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jueves, 14 de enero de 2010

Neurología / Según un estudio en Harvard
El sueño perdido no se recupera, aun tras intentar compensarlo


Dormir menos de 7 horas durante semanas hace diez veces más lentas las reacciones

Noticias de Ciencia/Salud
Fabiola Czubaj
LA NACION

Una buena noche de sueño el fin de semana no ayudará a recuperar las horas de descanso perdidas en la semana. De hecho, hacerlo causa una falsa sensación de bienestar matinal que, a medida que pasan las horas, vuelve diez veces más lentas las reacciones. Eso aumenta el riesgo de cometer errores o sufrir accidentes.
"Puede enmascarar los efectos de la pérdida crónica de sueño -confirmó ayer a LA NACION la doctora Elizabeth Klerman, de la Universidad de Harvard-. Por ahora, no existe nada que reemplace el sueño, de modo que la única recomendación sería dormir un poco más."
Pero no todos pueden hacerlo. Las personas con trabajos por turnos rotativos, como las enfermeras, los médicos, los policías y los choferes, o las que tienen dos trabajos y hasta quienes padecen de algún trastorno del sueño (como uno de cada cuatro argentinos) no siempre pueden cumplir con las 8 horas de descanso nocturno recomendadas.
Además, dormir poco puede causar aumento del peso, enfermedad cardiovascular o debilitamiento del sistema inmune. Ahora, un estudio publicado ayer en la revista ScienceTranslational Medicine , suma a esa lista la alteración de por lo menos dos mecanismos biológicos reguladores en el cerebro. Uno registra las horas que pasamos despiertos y, el otro, acumula los días o las semanas que dormimos poco (menos de 7 horas).
"Las personas que pierden horas de sueño de manera crónica desarrollan una falsa sensación de haberse recuperado después de dormir más horas, por ejemplo, una o dos noches el fin de semana. Eso se debe a una recuperación del nivel normal del rendimiento por pocas horas al levantarse. Sin embargo, siguen teniendo la deuda de sueño, que se evidencia a medida que su rendimiento disminuye con las horas", señaló Klerman, coautora del estudio y directora de la Unidad de Modelado Analítico de la División de Medicina del Sueño del Brigham and Women´s Hospital, de Harvard.
Durante 38 días, el equipo dirigido por el neurólogo Daniel Cohen indagó cómo la pérdida de sueño aguda (no dormir durante 24 horas) y crónica (dormir entre 4 y 7 horas por día) afecta el rendimiento y los reflejos. Nueve voluntarios sanos, de entre 21 y 34 años, aceptaron pasar por varios ciclos de sueño-vigilia. Veintiún días durmieron apenas 5 horas diarias; los alternaron con noches de 10 horas de descanso. Cada 4 horas, les midieron el nivel de alerta y atención.
Según los autores, una cura de sueño bastó para recuperarse de una jornada sin dormir, no así de la deuda de sueño de varios días y de lenta acumulación. Es más, el rendimiento disminuía aún más rápido por cada hora que los participantes pasaban despiertos y el tiempo de respuesta llegó a ser tan lento como cuando se tiene 1 g/l de alcohol en sangre, que es el doble de lo permitido aquí para manejar un automóvil particular.


El estudio probó también la importancia de los ritmos circadianos en los tiempos de reacción. "El ritmo de casi 24 horas (circadiano) de nuestro reloj interno genera el estado de máxima alerta hacia el final de la tarde, lo que impide quedarnos dormidos con cada hora que pasamos despiertos y nos permite estar relativamente alertas durante 16 horas de un día normal", explicó por e-mail el doctor Cohen, investigador de la División de Medicina del Sueño del hospital de Harvard.

Ese mismo ritmo induce el sueño a la noche y las primeras horas del día, "lo que impide que nos despertemos temprano tras dormir unas horas y amplía nuestra capacidad de dormir 8 horas por noche -agregó-. Cuando el ritmo no está bien «cronometrado», como ocurre con el jet lag , es más difícil mantenerse despierto 16 horas seguidas y dormir 8 horas".

Para la doctora Mirta Averbuch, jefa de la Unidad de Medicina del Sueño del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro y directora del Instituto Somnos, el estudio "pone en evidencia que, aunque podemos funcionar bien por unas horas, la somnolencia aparecerá en horas poco habituales por las graves alteraciones en los ritmos circadianos. Y, con ella, los errores".

Hoy, agregó, la falta crónica de sueño es "un problema endémico en los países industrializados; hay que educar sobre sus consecuencias tanto a los trabajadores como a los responsables de las agendas laborales". Los trabajadores fatigados y con disminución del nivel de alerta, dijo, cometen errores, trabajan más lento, prestan menos atención y tienen menos reflejos.




martes, 12 de enero de 2010

Una nota con mucha pimienta
En Nueva York el propio alcalde lanzó una campaña para reducir el 25 por ciento del consumo. En Argentina iniciarán una experiencia piloto en La Pampa, donde se registran los mayores índices de problemas cardíacos. El convenio se realizará con los panaderos.

Por Pedro Lipcovich

¡Abajo la sal! En Estados Unidos, la ciudad de Nueva York lanzó un programa para que los fabricantes de alimentos y restaurantes reduzcan la sal que utilizan en un 25 por ciento en los próximos cinco años. Pero también en la Argentina está por iniciarse una experiencia piloto, en la provincia de La Pampa, donde todos los panaderos bajarán hasta en un cincuenta por ciento la sal que le ponen a su producto. Se eligió La Pampa porque es una de las provincias con más alta incidencia de enfermedades cardiovasculares, y ése es el problema de la sal o, más precisamente, del sodio: al aumentar la presión arterial, sube el riesgo de infartos cardíacos y ataques cerebrales. El otro aspecto preventivo es el cambio en los hábitos alimentarios de la población: recomiendan poner sal en las comidas sólo al final de la cocción y lo menos posible; alejar el salero de la mesa y reemplazar la sal común de sodio por la que viene mezclada con potasio. En la Argentina, el consumo promedio de sal es el doble del admitido por la OMS.

Bajo las administraciones del alcalde Michael Bloomberg –que inicia en estos días su tercer mandato–, la ciudad de Nueva York ya llevó adelante dos programas para fomentar la nutrición saludable: la reducción de las grasas trans y el requerimiento de que los restaurantes informen sobre la composición de los alimentos que sirven. Ayer, el Departamento de Salud neoyorquino anunció el lanzamiento de un programa voluntario con el propósito de reducir el sodio, tanto en alimentos envasados como en restaurantes, un 25 por ciento en los próximos cinco años.

Clyde Yancy, presidente de la Asociación Estadounidense del Corazón (American Heart Association), apoyó la iniciativa: “La reducción del sodio en los alimentos procesados, que componen la mayoría del consumo en Estados Unidos, puede reducir significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares, principal causa de muerte en el país”.

El programa es voluntario, no prevé instaurar una nueva legislación y solicita la participación de empresas a escala nacional, ya que la composición de los alimentos envasados es la misma para todo el país. La expectativa es que la presión de la opinión pública haga que a las empresas les convenga reducir la sal. El programa fue discutido desde 2008 con la industria de la alimentación, y ayer un representante de la cadena de supermercados A. & P. anunció su adhesión: “Es un plan realista y nuestros proveedores están en condiciones de adecuarse”. También se adhirió la cadena Subway, de comida rápida, que ya viene cumpliendo directivas similares en países como Gran Bretaña y Australia. En cambio, Sopas Campbell se negó a adherir al programa, sosteniendo que ya redujo la cantidad de sal de muchos de sus productos.

En Argentina, “consumimos 12 o 13 gramos por día de sal: más del doble de lo recomendado por la OMS, que indica no superar los seis gramos”, advirtió Sebastián Laspiur, director de Promoción y Protección de la Salud del Ministerio de Salud de la Nación. De esa sal, “el 60 por ciento proviene de alimentos procesados y el resto es lo que uno agrega”, observó.

Un alimento clave es el pan: “Los argentinos consumimos, por día, un promedio de cien gramos de pan, que contiene de dos a tres gramos de sal. Todas las clases sociales comen pan, y el 95 por ciento es producido por panaderías artesanales. Hemos emprendido un proyecto, junto con el INTI y con la Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines (Faipa), para reducir la cantidad de sal en el pan –contó Laspiur–. Empezamos con La Pampa, provincia que registra una alta incidencia de infartos y ataques cerebrales”.

El acuerdo con los panaderos pampeanos consiste en “reducir la cantidad de sal a 1,5 gramo por cada cien gramos de pan: se ha estudiado que, con ese nivel de reducción, el consumidor no advierte ningún cambio en el gusto. Estamos capacitando a los panaderos y les proveeremos un medidor que indica cuánta sal deben utilizar por cada bolsa de harina”, explicó Laspiur.

Marcelo Tavella, director del Programa de Prevención del Infarto en la Argentina (Propia) de la Universidad de La Plata, comentó que “Gran Bretaña y Canadá encabezan la tendencia mundial a controlar la ingesta de sodio. Los resultados son impresionantes, al reducir ataques cerebrales y cardíacos. En octubre pasado, la OPS convocó a distintos grupos especializados para impulsar el tema en América latina: esperamos resultados similares a los obtenidos con las grasas trans, que en la Argentina se redujeron en un 65 por ciento, record en el subcontinente”.

Seis pizquitas saludables
1.Es preferible cocinar sin sal y agregarla al final –lo menos posible–. Si se pone al principio, al integrarse con los alimentos, el gusto salado se percibe menos y el comensal tiende a agregar más sal.

2.Mejor no poner salero en la mesa.

3.Si se reduce la ingesta de sal, los receptores en la lengua aumentan y, a las cuatro semanas, hace falta menos sal para percibir el mismo sabor.

4.La sal de potasio, que se vende pura o mezclada con la sal común, ayuda a reducir la ingesta de sodio; el potasio tiende a bajar la presión arterial.

5.Por lo mismo, conviene comer más frutas y verduras, que en general tienen poco sodio y mucho potasio.

6.La reducción en la ingesta de sal conviene no sólo a los hipertensos: entre los que no lo son, también hace bajar unos puntos la tensión arterial, lo cual reduce el riesgo de ataques cardíacos o cerebrales.

Fuentes: 1, 2, 3 y 6: Ministerio de Salud de la Nación; 4 y 5, Programa de Prevención del Infarto en la Argentina.

domingo, 10 de enero de 2010

Las mujeres engordan al casarse, incluso si no tienen hijos
Suben entre siete y diez kilos en diez años
Noticias de Ciencia/Salud Nicholas Bakalar
The New York Times

NUEVA YORK.? Es bien sabido que las mujeres tienden a engordar luego de dar a luz. Pero ahora un estudio encontró evidencias de que, entre las mujeres sin hijos, las que viven con un compañero engordan más que aquellas que no lo tienen. Las diferencias, según los científicos, son notables.

Luego de considerar otras variables, el peso promedio adquirido durante diez años por una mujer de 70 kilos fue de diez kilos si tenía un hijo y una pareja; de casi siete kilos si tenía pareja, pero ningún hijo, y de cinco kilos si no tenía ni hijos ni pareja. El número de mujeres con hijos pero sin compañero fue demasiado pequeño como para extraer conclusiones estadísticamente significativas.


No hay razón para creer que tener un compañero pueda causar cambios metabólicos, por lo que entre las mujeres sin hijos y con pareja engordar estuvo casi con seguridad causado por la alteración de la conducta. Además se notó un continuo aumento de peso entre todas las mujeres a lo largo del estudio.


Esto no explica aún el mayor aumento de peso en mujeres que quedan embarazadas. La principal autora del estudio, Annette J. Dobson, profesora de bioestadísticas de la Universidad de Queensland, en Australia, sugirió que los cambios psicológicos podían ser la causa.


"Los cuerpos de las mujeres pueden adaptarse al aumento de peso asociado con tener hijos -afirmó la doctora Dobson-. Puede haber una adaptación metabólica que continúa luego del embarazo y que es difícil de revertir. Esta podría ser la explicación más coherente con nuestros descubrimientos, más que cualquier otra."
El estudio abarcó a más de 6000 mujeres australianas durante un período de diez años. Cada una de ellas completó periódicamente un informe con más de 300 preguntas sobre el peso, la altura, la edad, el nivel de educación, la actividad física, hábitos como el consumo de alcohol, los medicamentos y una amplia gama de temas relacionados con la salud.


Al término del estudio, publicado en la revista The American Journal of Preventive Medicine, más de la mitad de las mujeres habían ya obtenido un grado universitario, alrededor de tres cuartos tenía pareja y la mitad había tenido por lo menos un hijo. Casi todo el aumento de peso se había obtenido con el primer hijo, los nacimientos siguientes tuvieron poca influencia.


También se dio que al finalizar el período del estudio había menos fumadoras y bebedoras empedernidas que al comenzar, más mujeres que realizaban menos ejercicios y una mayor cantidad sin un empleo fijo.


Pero incluso luego de considerar todos estos factores y algunos más, las diferencias de peso entre las mujeres con hijos o sin ellos y entre las que tenían o no pareja permanecieron invariables. A pesar de las limitaciones del estudio, el peso lo informaban las interesadas, por ejemplo, y el grupo de prueba se redujo con el tiempo porque algunas abandonaron; otros expertos encontraron que los resultados eran valiosos.


"Es interesante y destaca algunos puntos importantes", dijo Maureen A. Murtaugh, profesora adjunta de epidemiología de la universidad de UTA, que ha publicado abundantemente sobre el aumento de peso en las mujeres. Quizá, sugirió, una vida social más activa puede ayudar a explicar por qué las mujeres con pareja engordan más.


"Pensemos en un restaurante -dijo la doctora Murtaugh-. Sirven la misma cantidad a un hombre de 1,80 metros que a mí, aunque mido 1,60 metros y peso 30 kilos menos."


El estudio incluyó sólo a mujeres, pero los investigadores citaron un estudio previo que mostraba un incremento de la obesidad en hombres que tenían hijos, lo que agregó más evidencia a favor de los factores sociales y de conducta como explicación del fenómeno.


La doctora Dobson afirmó que el descubrimiento del aumento de peso en todas las mujeres, ya sea con familia o no, era aun dato inquietante. "Es un tema de salud preocupante -agregó-. Casarse o mudarse con una pareja y tener un hijo son acontecimientos que disparan la tendencia a engordar."
"Desde el punto de vista de la prevención, se debe ver esos momentos como especiales y es cuando las mujeres deben ser particularmente cuidadosas."


Traducción de María Elena Rey




miércoles, 30 de diciembre de 2009

Un pequeño salto para el mono
Un documental de la Universidad Nacional de Córdoba rescata una epopeya olvidada: la de Juan, el mono misionero que en 1969 tripuló una cápsula que lo llevó a 82 kilómetros de altura. Argentina fue el cuarto país en llevar un mono al espacio.


Por Leonardo Moledo

Hace 40 años, Juan, un mono misionero, se convertía en el primer argentino en llegar al espacio. El 23 de diciembre de 1969, meses después de la llegada del primer hombre a la Luna, desde el Centro de Experimentación y Lanzamiento de Proyectiles Autopropulsados de Chamical, en La Rioja, la Argentina lograba colocar un mono en el espacio, utilizando tecnología aeroespacial propia. Tal vez sin proponérselo, la Argentina fue el cuarto país en llevar con éxito un simio al espacio, detrás de las experiencias de Estados Unidos, la URSS y Francia.

La experiencia fue llevada adelante por un equipo de ingenieros, biólogos y médicos argentinos, con tecnologías desarrolladas en el país, en el marco de un proyecto bautizado Experiencia BIO II, encabezada por el Instituto Nacional de Medicina Aeronáutica y Espacial y la Comisión Nacional de Investigaciones Espaciales, antecesora de la actual Conae.

A bordo de un cohete sonda desarrollado en la Argentina, un Canopus II, de unos cuatro metros de largo y 50 kilogramos de carga útil, Juan fue lanzado en un vuelo suborbital más allá de la atmósfera terrestre.

Juan era un mono caí, oriundo de la provincia de Misiones, pesaba un kilo y medio y medía 45 centímetros de alto, condiciones ideales para habitar la pequeña cápsula en la que dio el paseo en el que alcanzó los 82 kilómetros de altura.

Por entonces debieron afrontarse múltiples desafíos técnicos. Por un lado, la cápsula fue el resultado de un detallado estudio de los ingenieros. El habitáculo presurizado y con temperatura estable debía permitir que el mono tripulante se oxigenara adecuadamente y un escudo térmico debía aislarlo de los 450 grados que alcanzaba el cohete en el exterior por la fricción. Incluso la butaca debía permitirle sobrellevar la fuerte aceleración durante el despegue. El mono voló sedado.

También se desarrolló un sistema telemétrico, inédito para la época, para recibir en tiempo real información acerca de su estado físico. El objetivo era observar las consecuencias del viaje fuera de la atmósfera de un animal lo más similar posible al hombre. Durante todo el viaje se monitoreó la temperatura corporal del animal, su ritmo respiratorio y se midió el comportamiento biológico ante las fuertes vibraciones a las que era sometido.

“En julio de aquel año había llegado el hombre a la Luna y había un fuerte incentivo para intentar hacer un vuelo con un animal y con tecnología desarrollada en nuestro país”, recuerda el comodoro retirado ingeniero Antonio Cueto, que fue el responsable técnico del lanzamiento y hoy dirige el Museo Universitario de Tecnología Aeroespacial en Córdoba.

La Universidad Nacional de Córdoba realizó un documental que rescata los detalles de esta epopeya olvidada. “En los latidos del corazón del mono, que oían los ingenieros durante el vuelo, resuena un mensaje para el futuro: aquél fue el primer paso argentino en su carrera al espacio”, dice el investigador Diego Ludueña, director del audiovisual, cuyo adelanto puede verse en http://www.youtube.com/watch?v=RV9fMsXW9FA

El asunto es que en el país hubo una temprana tradición aeronáutica y espacial: ya en 1927 se construían aviones y en el período que va de 1960 a 1972 se construyeron, desarrollaron y lanzaron varias familias de cohetes sonda: Alfa Centauro, Beta Centauro, Orión, Canopus, Rigel y Castor.

La exitosa operación de llevar a Juan al espacio fue consecuencia de una serie de investigaciones y de-sarrollos técnicos previos. Por ejemplo, en abril de 1967 se embarcó a bordo de un cohete Orión –más pequeño, con 25 kilos de carga útil– a Belisario, Abelardo, Dalila y Celedonio, cuatro ratas, para realizarles estudios biológicos a una altura de 25 kilómetros. Pero corrieron suerte dispar: sólo dos sobrevivieron a la agitación de semejante vuelo. La experiencia, no obstante, sirvió para el “vuelo del mono”, que no debe confundirse con el Juicio del Mono de 1928 sobre el darwinismo, ya que de monos estamos hablando.

En 18 segundos de furia llegó a 12 kilómetros de altura y continuó luego ascendiendo por inercia hasta los 82 kilómetros de altura. Se trató de un vuelo suborbital, es decir, salió fuera de la atmósfera terrestre, pero sin llegar a entrar en la órbita. El mono tocó tierra a los quince minutos, luego de que la cápsula desplegara unas aletas que estabilizaron y frenaron su feroz descenso a 400 metros por segundo, antes de que se abrieran con éxito los paracaídas. Aterrizó a sesenta kilómetros de distancia del lugar de lanzamiento, afortunadamente sobre una salina y no en un lago o espejo de agua, lo cual le hubiera significado una muerte segura.

Juan sobrevivió a la experiencia y vivió dos años más siendo la gran atracción del zoológico de la ciudad de Córdoba.

Informe: Ignacio Jawtuschenko.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Cómo convertir anfetaminas en teoremas

Juan Forn

Lo he confesado otras veces: los húngaros me fascinan y, cada vez que puedo, me las arreglo para hablar de alguno. Hoy es el turno de Paul Erdös, una leyenda del mundo de la matemática por su asombrosa productividad y por sus excentricidades igualmente legendarias. En el curso de su vida, Erdös (pronúnciese erdesh) publicó 1475 trabajos. El rinde promedio de un matemático es de cincuenta papers en toda su carrera (más o menos uno por año); Erdös, en cambio, durante sus mejores años, llegó a publicar cincuenta por año (es decir, casi uno por semana). Para lograr tal proeza, practicó una verdadera promiscuidad en el rubro colaborativo: 485 de esos papers los escribió en coautoría con algún colega. Son tantos los matemáticos que colaboraron con él que, en los años ’70 y ’80, se decía que cualquiera que no hubiese trabajado con Erdös, o con alguien que hubiese trabajado con él, no era nadie en el mundo de la matemática.

Lo que hace especialmente interesante su modus operandi es que Erdös nunca tuvo un puesto estable ni domicilio fijo de residencia: entre 1934 (año en que dejó Budapest) y 1996 (fecha de su muerte en Varsovia) practicó la matemática en veinticinco países diferentes, dando clases y conferencias, participando de congresos, o simplemente apareciéndose en medio de la noche por la casa de algún colega (“Se me ocurrió un problema que sólo contigo seré capaz de resolver”) y hospedándose allí hasta que terminaba el paper junto a su anfitrión y partía en busca de nuevos desafíos. Einstein decía que había elegido la física antes que la matemática porque ésta plantea tantas preguntas bellas y atractivas que es casi imposible no distraerse de las preguntas centrales. En su opinión, el deber principal del científico es desarrollar su olfato para las preguntas centrales y trabajar en ellas sin dejarse seducir por otros problemas, no importa cuán atractivos sean. Erdös sucumbió de manera impenitente a cada problema hermoso con que se encontró, reivindicando cada día de su vida el ejercicio comunitario, aleatorio y desinteresado de la matemática.

Sus únicas posesiones entraban en una valija. Lo asfixiaban las corbatas y los zapatos: usaba siempre la camisa abierta y sandalias con medias. “La propiedad perjudica”, decía, y donaba casi todo lo que ganaba para poder seguir su vida liviano de equipaje (cuando ganó, en 1983, los cincuenta mil dólares del Premio Wolf en Israel, se quedó con setecientos y creó con el resto un fondo que premiaba la resolución de problemas creados por él mismo: los premios iban de uno hasta mil dólares, y se siguen concediendo hasta el día de hoy porque todos los ganadores vuelven a donar el monto obtenido, en su homenaje).

Erdös había nacido en Budapest en 1913, durante una epidemia de escarlatina que mató a sus dos hermanas días antes de que él naciera. Por esa razón, sus padres, que eran ambos profesores de matemática, prefirieron no mandar al niño a la escuela y educarlo ellos mismos. A los veinte años se doctoró en la Universidad de Budapest y aceptó una beca para seguir sus estudios con Louis Mordell. Su madre había seguido sobreprotegiéndolo a tal punto que, recién cuando llegó a Manchester en 1934, Erdös tomó conciencia de ello. “Llegué a media tarde a casa de Mordell y no había comido nada en todo el día. A las cinco sirvieron el té y yo tenía tanta hambre, y me avergonzó tanto confesar que nunca había enmantecado sólo una tostada, que me puse a imitar a los demás y descubrí que no era una tarea tan difícil como aparentaba ser”, confiesa en un fabuloso documental sobre su vida titulado N es un número.

Poco después del fin de la Segunda Guerra, Erdös coincidió en Princeton con dos colegas, el alemán Hochschild y el japonés Kakutani. Los tres iban caminando un día por Long Island, tan enfrascados en un problema matemático que no se dieron cuenta de que había anochecido y que habían ingresado en zona militar, una estación de radar del ejército. Dos guardias los detuvieron a punta de fusil. Tan enfrascados venían ellos que contestaron las preguntas de los guardias en alemán (la lengua en que venían conversando, la única que les permitía comunicarse fluidamente a los tres) y fueron a parar a un calabozo hasta que las autoridades de Princeton aclararon el asunto. Pero cuando, días después, a Erdös (el “ruso” del grupo) se le venció la visa, no se la renovaron y no lo dejaron volver a entrar a los Estados Unidos durante los diez años siguientes. El verdadero motivo quizá se hallara en su prontuario: en 1943 había sido convocado por el matemático Ulam para participar del proyecto nuclear en Los Alamos. Erdös aseguró que podían contar con él siempre y cuando le permitieran volver a Hungría cuando quisiera y fue rechazado por no cumplir con las pautas de seguridad obligatorias para todos los participantes del proyecto (el gobierno comunista húngaro, en cambio, enterado del veto norteamericano, hizo una insólita excepción con Erdös y le concedió un pasaporte especial, único en su género, que le permitía entrar y salir de Hungría a su antojo).

Su frase favorita era: “Un matemático es una máquina que convierte café en teoremas”. Y, en sus épocas de oro, llegó a trabajar al mismo tiempo con una docena de matemáticos diseminados por toda Europa: como los grandes maestros de ajedrez cuando juegan simultáneas, a cada uno de ellos le decía “Le dejo esta inquietud” y se subía a un tren y se dirigía a otra ciudad, tal como un ajedrecista va de tablero en tablero. A los amigos de Erdös les preocupaba su uso indiscriminado de anfetaminas. El ilustre Gerhart Ringel le apostó una vez que era incapaz de dejar de tomarlas un mes. Erdös aceptó el desafío y se abstuvo de todo estimulante durante treinta días, momento en el cual agradeció a Ringel la oportunidad que le había dado de descubrir que no era un adicto. “Pero me he pasado todo este tiempo sin lograr que se materializara una sola idea en mi cabeza. Es decir que, por tu culpa, la matemática se ha atrasado un mes. Así que, con tu permiso, voy a tomarme unas pastillas y recuperar ya mismo el tiempo perdido”, dijo y retomó imperturbable su rutina química.

Erdös se había pasado la vida diciendo que la manera perfecta de morir sería en el momento justo en que hubiera terminado de exponer la solución a un problema matemático endiabladamente difícil y se alzara una mano pidiendo si podía repetir el procedimiento. Erdös contestaría: “Creo que dejaré esa tarea a la próxima generación” y se desplomaría delante de su auditorio. Murió, en cambio, de una manera mucho más fiel a su estilo. Durante un congreso en Varsovia en 1996, estaba escuchando una de las conferencias y, de pronto, quienes estaban a su lado descubrieron que no estaba echándose una siestita sino que había muerto, silenciosa y pacíficamente. A sus pies yacía su legendaria valija y en el bolsillo tenía un boleto de tren para viajar esa misma noche a Viena.

jueves, 17 de diciembre de 2009

La muerte súbita puede prevenirse

Para eso, hay que actuar en los primeros tres minutos desde el colapso; hay casos registrados desde los cinco años

Noticias de Ciencia/Salud

Nora Bär
LA NACION


Un síncope o una lesión durante la actividad física puede poner en juego la vida de un chico... en tres minutos. Ese es el tiempo en el que habrá que poner en práctica las maniobras de resucitación cardiopulmonar para evitar la muerte súbita.

Como es improbable que el servicio de emergencias llegue en ese mínimo lapso, la Asociación Metropolitana de Medicina del Deporte (Ammdep), en conjunto con la Federación Argentina de Cardiología, la Sociedad de Cardiología de Buenos Aires, el Centro de Alto Rendimiento Deportivo y el Instituto de Investigaciones Cardiológicas de la Facultad de Medicina de la UBA acaban de recomendar que todo el personal docente y no docente de colegios, centros deportivos y colonias esté entrenado para poder prevenir la muerte súbita vinculada con la actividad física.

"No tenemos registros locales -explica el doctor Héctor Kunik, presidente de la Ammdep-, pero la literatura médica muestra que en los Estados Unidos, por ejemplo, se produce un caso de muerte súbita en niños cada tres días. El 83% corresponde a varones."

Uno de los síntomas más significativos es el síncope, que ocasiona una pérdida de conocimiento que puede recuperarse espontáneamente. "Sin embargo, hay que consultar de inmediato con el médico y deben agotarse todos los medios para averiguar cuál fue la causa -advierte Kunik-. Esto no significa que la actividad física sea nociva -aclara-. Le ocurre a individuos predispuestos."

Entre los problemas que pueden llevar al síncope o a la muerte súbita figuran los trastornos cardiológicos, pero también los respiratorios, como el asma mal tratada, los ambientales, como el golpe de calor, y enfermedades como la rabdomiolisis, que produce la destrucción del músculo esquelético. "La literatura también incluye un cuadro llamado commotio cordis , producido por el impacto de un objeto contundente en el centro del pecho -explica Kunik-, que en un chico puede ser fatal si tiene el tórax muy finito y si se produce en cierto momento del ciclo cardíaco."

Los casos de este cuadro que frecuentemente deja sin respuesta hasta a los propios médicos se registran desde los cinco años en adelante, pero muchos pueden revertirse si se conocen las maniobras que deben realizarse en esos tres minutos críticos. "Desde 2004 se incrementó notablemente la sobrevida gracias a la utilización de técnicas de resucitación cardiorrespiratoria y de desfibriladores", detalla Kunik.

Según las indicaciones de la Ammdep, toda institución educativa o deportiva debe poseer un plan escrito para la atención de emergencias, actualizado y practicado en simulacros realizados al menos una vez por año.
La cifra de las muertes prevenibles
Los casos en 2008 fueron 296, según difundió ayer el Ministerio de Salud. En 2007 fueron 306. Aunque hay una leve disminución, los expertos coinciden en que la cifra sigue siendo muy alta.



Por Mariana Carbajal

Casi trescientas mujeres, en su mayoría pobres y jóvenes –entre ellas, niñas y adolescentes– murieron en 2008 por causas vinculadas con el embarazo, el parto y el puerperio, según reveló el último registro oficial publicado ayer por el Ministerio de Salud de la Nación. “Son muertes prevenibles”, alertó la médica e investigadora del Conicet Mariana Romero en diálogo con Página/12. La cifra surge de los nuevos datos de mortalidad materna (MM) correspondientes a 2008. La tasa bajó levemente con respecto a 2007: de 4,4 a 4,0 fallecimientos de mujeres cada 10 mil nacidos vivos. No obstante, continúa siendo alta en comparación con los índices de otros países de la región: es dos veces y media mayor que en Chile. La principal causa sigue siendo el aborto inseguro, realizado con métodos precarios (ver aparte). Y hay profundas desigualdades entre provincias: la MM en Formosa es la más alta del país igual que en 2007 y es once veces superior a la de San Juan y la ciudad de Buenos Aires, que son las más bajas. “Es difícil que podamos cumplir con los Objetivos del Milenio (que asumió la Argentina ante la ONU) de llegar a una tasa de mortalidad materna de 1,3 por 10.000 en 2015”, reconoció ante este diario el subsecretario de Salud Comunitaria, Guillermo González Prieto. Por cada mujer que muere, otras veinte sufren enfermedades o lesiones, a veces con consecuencias graves y duraderas, lo que equivale en Argentina a más de 6000 mujeres por año, según estimaciones de Unicef.

Finalmente, el Ministerio de Salud publicó las demoradas tasas de MM. En total, en 2008 fallecieron 296 mujeres por motivos vinculados con la gestación, de acuerdo con las estadísticas oficiales. En 2007, las muertes habían sido 306. Es decir, en números absolutos se observa una reducción de un 3,3 por ciento en relación con la medición anterior. Es muy poco, teniendo en cuenta los compromisos de reducción asumidos por el país. “Estoy muy disconforme con las cifras de mortalidad materna”, admitió González Prieto. Falta de sangre segura en los servicios de hemoterapia de los hospitales y una mala respuesta médica ante los cuadros graves y frente a la emergencia son las razones por las cuales las mujeres en el país se mueren por causas relacionadas con el embarazo, el parto y el puerperio, señaló el subsecretario de Salud.

El 21 por ciento de las muertes corresponden a consecuencias de abortos inseguros, un porcentaje levemente inferior a 2007. No obstante, es la principal causa de MM desde hace casi treinta años en la Argentina. “Hace cuatro años el aborto inseguro representaba alrededor del 30 por ciento de las muertes maternas”, destacó Ortiz. “Son muertes evitables”, apuntó Romero, investigadora del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (Cedes). Y consideró un factor esencial para reducirlas el fortalecimiento del Programa Nacional de Salud Sexual y Reproductiva. “Tiene que ser visible y accesible a todas las mujeres y debe haber personal sensible y capacitado en los centros de salud para brindar consejería y métodos anticonceptivos”, opinó. También advirtió que no se debe descuidar las acciones tendientes a disminuir la morbilidad por abortos, es decir, las lesiones con las que quedan muchas mujeres tras prácticas inseguras de interrupción de embarazo como perforación de útero y otros cuadros.

Las demás muertes maternas fueron ocasionadas por trastornos hipertensos, 15,2 por ciento; infecciones generalizadas, 13,2 por ciento; hemorragias (pre y posparto) 11,2 por ciento. Mientras que bajó de 74 a 62 la cantidad de mujeres que fallecieron como consecuencia de abortos inseguros realizados ante un embarazo no deseado, según el registro oficial, hubo más fallecimientos que en 2007 por las otras causas: contabilizadas todas juntas, se pasó de 152 a 175 muertes.

Si se toma en cuenta las edades, hubo cuatro muertes de niñas de 10 a 14 años y 39 de adolescentes de 15 a 19 años: ocho de ellas fallecieron a raíz de métodos precarios de interrupción de embarazo.

Desde Unicef, Ortiz reclamó la implementación de un sistema de vigilancia de la mortalidad materna que permita analizar en el momento en que ocurre cada deceso “qué fue lo que pasó y cómo se puede evitar que se repita”, como se realiza en países desarrollados como Inglaterra, Australia y Estados Unidos, con tasas considerablemente inferiores a la Argentina.

Según explicó el subsecretario González Prieto, en el marco del Plan de Reducción de la Mortalidad Materno-Infantil, de la Madre y del Adolescente, se están empezando a estudiar las causas de mortalidad materna en cada provincia. Pero en términos generales y no caso por caso, y tampoco en el momento en que suceden, como reclama Unicef.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

El estrés y la mala postura, principales causas de contracturas
Traumatólogos y kinesiólogos explican que aumentan las consultas y que cada vez más jóvenes realizan consultas; testimonios de pacientes

La sala de espera donde atiende el traumatólogo Jorge Romanelli ofrece testimonios de lo más variados: dolores en la cervical, problemas de columna, contracturas en la espalda, en la cadera, entre otros. El especialista recibe a lanacion.com y comenta que, por contracturas, atiende pacientes de entre 18 y 80 años.



"Cada vez se suman más jóvenes, por el trabajo sedentario y las malas posturas", comenta. Y agrega que el estrés está entre las principales causas de dolores en espalda, cintura y cuello entre quienes ya cumplieron los 30 y están en plena actividad laboral.

El doctor en kinesiología y fisiatría Norberto Furman, se explaya en el origen de las contracturas según las edades. "En la gente joven, lo más común son los excesos en las actividades deportivas. Entre los adultos, aparecen las malas posturas, la falta de gimnasia y el estrés. Ya en la tercera edad, el desgaste en las articulaciones (artrosis) y las hernias de disco suelen ser mayoría entre las causas", explica a lanacion.com.

Este especialista, que entre sus pacientes cuenta a estrellas del espectáculo, se detiene en el estrés y lo denomina "asesino silencioso". Agrega: "Da vueltas en nuestro cuerpo y en algún lado choca. En este sentido, la columna y los músculos son órganos de descarga".

Según dijo, los problemas en el cuello y la columna cervical son los que más inconvenientes pueden causar, ya que alteran la circulación y el flujo de sangre hacia el cerebro. Esto puede provocar mareos, dolores de cabeza, zumbido en los oídos, nublado de vista, decaimiento, opresión de pecho, taquicardia, disminución de la memoria, adormecimiento de las manos por la noche, etc. Una serie de síntomas que las personas suelen confundir con otras patologías, pero que pueden tener su raíz en la falta de relajación muscular.


Consejos para la oficina.


Un ejercicio simple y efectivo para relajarse en la oficina consiste en imaginar que uno tiene la nariz muy larga y escribir en un pizarrón imaginario delante de la pantalla. En un abecedario se pueden lograr todos los movimientos necesarios para relajar los músculos del cuello.

Además, este ejercicio puede ser complementado con movimientos hacia arriba y debajo con los hombros y, si es posible, movimientos circulares con la cintura al menos unos segundos, tres o cuatro veces por día.

Se debe recordar, también, que ninguna columna soporta estar más de 40 minutos seguidos en una postura viciosa, como puede ser tirado hacia adelante frente a la computadora. Por ello, es importante levantarse de la silla cada tanto y caminar, aunque sea unos pocos pasos.


Más información
- Bolsos gigantes, una garantía de contracturas
- Hacer ejercicio previene contracturas y otros signos del estrés

LA NACION

Producción periodística Tomás Rivas y Verónica Dema



Dolores de espalda




sábado, 12 de diciembre de 2009

La amabilidad humana, ¿una cuestión de hormonas y genes?

Diferencias genéticas relacionadas con la oxitocina influyen en la capacidad de empatía


Noticias de Ciencia/Salud Natalie Angier
The New York Times


NUEVA YORK.- Los científicos saben desde hace mucho que la hormona oxitocina desempeña un papel psicológico esencial durante el nacimiento y la lactancia. Pero, según parece, también ayuda a lubricar todos nuestros intercambios sociales, los miles de actos de amabilidad que hacen posible la existencia de la sociedad humana.

Una serie de nuevas investigaciones sugiere que la oxitocina se encuentra en la base de dos pilares emocionales de la vida civilizada: la capacidad de sentir empatía y la posibilidad de tener confianza.

En un estudio publicado en The Proceedings of the National Academy of Sciences se informa que los investigadores encontraron que las diferencias genéticas en la respuesta de la gente a los efectos de la oxitocina estaban ligadas a su habilidad para leer los rostros, para inferir las emociones de los otros y para sentir aflicción por infortunios ajenos.

La oxitocina puede también ser una herramienta de la economía. En una serie de trabajos que aparecieron en Nature , Neuron y otras revistas, Ernst Fehr, director del Instituto de Investigación Empírica en Economía de la Universidad de Zurich, demostró que la hormona tenía efectos notables sobre la buena voluntad de la gente para confiar dinero a extraños.

Los investigadores encontraron que los individuos estimulados con oxitocina confiaban en sus socios financieros más que los que recibieron un placebo: mientras el 45% del grupo que recibió oxitocina acordó invertir la mayor cantidad de dinero posible, sólo el 21% del grupo de control demostró ser tan desprendido.

Diferentes receptores


La oxitocina actúa como una hormona que se desplaza por la corriente sanguínea y llega a afectar órganos lejanos a su origen, en el cerebro, y también actúa como neurotransmisor, lo que permite la comunicación entre las células cerebrales.

Contrariamente a la mayoría de los neurotransmisores, la oxitocina parece enviar su señal a través de un solo receptor. Sin embargo, los contornos del receptor de la oxitocina difieren según los individuos.

Investigadores de la Universidad de California en Berkeley observaron cómo dos variaciones en el código genético del receptor podrían influir en la capacidad de empatía de una persona, como se midió en un cuestionario estándar sobre el tema y en una tarea llamada "leer la mente en los ojos".

En ella, los participantes miraron 36 fotografías blanco y negro de ojos humanos y se les pidió que eligieran la palabra que describía mejor el ánimo de cada sujeto. ¿Intranquilo, desafiante, contemplativo, juguetón? En otra medición sobre los supuestos efectos calmantes de la oxitocina, los sujetos fueron estudiados para saber cómo reaccionaban ante el estrés producido al oír una serie de sonidos fuertes.

En la muestra de 192 estudiantes universitarios, varones y mujeres, los investigadores encontraron que los que tenían la versión A del receptor de oxitocina, que unos estudios previos habían relacionado con el autismo y pobres habilidades paternales, dieron marcas significativamente más bajas en la tarea de leer los ojos y más alto en el test del estrés que las que obtuvieron los sujetos con la variante G del receptor.

"Somos todos diferentes, y eso es algo bueno -dijo la doctora Sarina M. Rodrigues, una de las autoras del estudio-. Si todos fuéramos muy dulces y sentimentales, éste sería un mundo terrible."

Como lo admitió divertida, ella misma pertenece al tipo A.

Traducción de María Elena Rey


miércoles, 9 de diciembre de 2009

El exceso de higiene femenina íntima atenta contra las defensas

Altera el equilibrio natural de la flora vaginal; es la causa del 80% de las consultas

Noticias de Ciencia/Salud Fabiola Czubaj
LA NACION


Casi siempre, los excesos juegan en contra. Y eso puede suceder también en el afán por lograr la máxima sensación posible de "limpieza" íntima femenina mediante las duchas vaginales, el rasurado y el uso de desodorantes o jabones perfumados.

El exceso de higiene puede alterar el equilibrio natural entre los microorganismos que forman la flora vaginal, una barrera de defensa contra problemas como el ardor, la picazón, el flujo excesivo e infecciones. Hábitos como el uso de pantalones ajustados o el tan publicitado "hilo dental" (como se llama a un modelo ultradiminuto de ropa interior) o no cambiar el protector diario pueden agravarlo más.

"Las irritaciones aumentan con el verano, el uso de la malla y la humedad de la pileta y la playa. Son muy molestas y vergonzantes para la mujer -indicó la doctora Susana Pilnik, de la Sociedad Argentina de Endocrinología Ginecológica y de la Reproducción-. Hoy, hasta un 80% de las consultas fuera del control ginecológico anual son por picazón, ardor e irritación."

En la mayoría de los casos, eso ocurre cuando los tejidos íntimos pierden el nivel óptimo de acidez, que sabiamente impide que alguno de los bacilos, los parásitos y una que otra bacteria de la flora prolifere por sobre las demás. "Para mantener la sensación de limpieza y frescura -agregó Pilnik, del Hospital Italiano-, la mujer busca en el protector diario, el uso del bidet o el desodorante íntimo esa falsa sensación durante las diez o doce horas fuera de su casa."

Eso desequilibra el pH y aumenta la vulnerabilidad. "La higiene con todos los productos disponibles, más la depilación «profunda» para usar el biquini y, ahora, los procedimientos de estética vulvar sin aval científico, están generando problemas que antes no veíamos", opinó la doctora Stella Raya, jefa de la Unidad de Internación en Ginecología del hospital Ramos Mejía y docente adscripta de la UBA.

Ese boom hace que las mujeres se higienicen hasta cuatro veces por día. "Eso aumenta la vaginosis -señaló-. Una cosa es el lavaje externo y superficial con un poco de jabón con pH ácido, pero otra el interno, con sustancias desinfectantes o elementos que alteran el pH, o las duchas prolongadas."

Por otro lado, el arrastre en el lavado favorece la diseminación de gérmenes. "La mucosa produce una sustancia que es el bacilo de Döderlein, o lactobacilo, que mantiene la acidez, que no les permite sobrevivir a los microorganismos", explicó Pilnik.

La humedad por los lavados o el uso de ropa interior que impide una adecuada ventilación potencia el riesgo de micosis, y los jeans ajustados irritan e inflaman la vulva (vulvitis).

"Hay que dormir sin bombacha -lanzó la doctora Silvina Witis, que dirigió durante 25 años el Consultorio de Ginecología de Lalcec-. La vulva siempre está tapada y eso genera un ambiente propicio para los hongos y otros problemas."

Hace tiempo, en la bibliografía se demostró que el rasurado aumenta el riesgo de infecciones en el periné, al causar mínimas heridas que pueden abrir camino a los gérmenes. "El vello enquistado se puede infectar", explicó el doctor Sergio Provenzano, jefe del Servicio de Ginecología del Hospital de Clínicas. Precisó, también, que ciertos jabones retiran la cobertura grasa protectora de la vulva.

"Los que son muy cáusticos o con mucho perfume causan reacciones alérgicas -dijo-. También, al higienizarse de atrás hacia adelante, los microorganismos de la zona perianal pueden entrar en contacto con la vaginal. Lo mismo antes de tener relaciones con penetración, cuando muchas veces el hombre los arrastra de atrás hacia adelante."

Prurito genital
Una encuesta, realizada en octubre pasado por Soto Magariños a 250 argentinas de entre 18 y 64 años, reveló que al 54% le preocupaban la picazón y el prurito genitales; al 49%, los hongos, y al 42%, la sequedad vaginal. Pero sólo 1 de cada 4 hacía algo para prevenir esos problemas.

Eso sí: la mayoría usaba recursos adicionales a la ducha corporal, como los protectores diarios, el bidet, los desodorantes íntimos o la depilación o rasurado para evitar malos olores (92%) y sentirse limpia (93%) y cómoda (85%). "Ante las complicaciones, la tendencia es usar jabones más abrasivos para desinfectar, lo que sólo empeora la situación", dijo Pilnik.

Por su parte, Witis aconsejó usar la ducha corporal diaria para hacer un lavado íntimo con un jabón neutro, blanco y sin perfume ni desodorante. Si se tiene mucho flujo, se pueden usar toallitas sin perfume y cambiarlas durante el día, "aunque sería preferible usar dos bombachas". Y si se tiene demasiado vello, se puede recortar, pero no sacarlo por completo.

"Durante la menstruación, las toallitas son buenas, pero no hay que dejarlas todo el día porque son un buen caldo de cultivo. Si los tampones se cambian cada 3 horas, está bien, pero no hay que usarlos de noche."

De todo esto, según coincidieron algunos expertos, no suele hablarse porque genera pudor. "[En la consulta] se asume que la paciente sabe cómo higienizarse. Ante la complicación, sólo se dan las instrucciones -dijo Pilnik-. Es, en definitiva, el camino inverso del que debería ser."

El costado humano de la historia


Nora Bär Noticias de Ciencia/Salud


Cecilia Ugaz es más vehemente de lo que uno esperaría. Esta economista del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) se desplaza por una de las salas de la sede porteña de la Universidad de San Martín, donde se realiza el Taller sobre Cambio Climático de la Red Argentina de Periodistas Científicos, mientras subraya apasionadamente, con sus ojos y sus manos, el dato que a su juicio se pasa por alto: que cuando se habla sobre un desequilibrio potencialmente catastrófico del sistema climático terrestre, se está hablando no de geofísica, sino de? personas.

Y como ocurre en el plano estrictamente económico, los fenómenos climáticos extremos, el aumento del nivel del mar, la falta de agua y sus efectos en la salud y en la producción de alimentos, y el crecimiento de las epidemias, entre otros, no afectan a todos por igual. Es más, según el PNUD, si no se cumple con acuerdos indispensables, en un futuro no demasiado lejano tal vez configurarán un nuevo apartheid. Para ilustrar estas diferencias, a Ugaz le bastó con presentar algunas estadísticas: por ejemplo, que el estado de Texas, con 23 millones de habitantes, emite la misma cantidad de CO2 que los 720 millones de habitantes de todo el continente africano (el estado de Nueva York, con 19 millones de habitantes, tiene emisiones equivalentes a las de los 50 países menos desarrollados del mundo, donde viven 760 millones de personas). Sin embargo, los más afectados, se anticipa, no serán los que vivan en ciudades más ricas, sino en las regiones más vulnerables.

A la hora de las decisiones importantes, más nos vale recordar lo que hace más de cuatro décadas advertía Martin Luther King, "el progreso humano no es ni automático ni inevitable". En estos días, Ban Ki Moon, secretario general de las Naciones Unidas, lo ve con una mirada algo más esperanzadora: "El calentamiento global es real y nosotros somos la principal causa -afirma-. La buena noticia es que podemos hacer algo al respecto, a un costo más bajo y de una forma mucho más fácil de lo que creemos".

nbar@lanacion.com.ar

viernes, 4 de diciembre de 2009

Sale a la luz una antigua cultura

Tenía pueblos de 2000 viviendas, que se adelantaron a su tiempo en arte, tecnología y comercio; araban la tierra

John Noble Wilford
The New York Times



Antes de la gloria de Grecia y Roma, incluso antes de las primeras ciudades de la Mesopotamia o los templos del Nilo, vivieron en el valle del bajo Danubio y las laderas de los Balcanes pueblos que estaban a la vanguardia de su tiempo en arte, tecnología y en el comercio a grandes distancias.

Durante 1500 años, desde antes del 5000 a.C., cultivaban y construyeron pueblos de proporciones considerables, algunos con alrededor de 2000 viviendas. Eran maestros en la fundición del cobre a gran escala, la nueva tecnología de la época.

Sus tumbas poseen una gran variedad de exquisitos tocados y collares, y en un cementerio se encontró la primera gran colección de artefactos en oro que jamás se haya hallado en el mundo. Los impactantes diseños de la alfarería hablan del refinamiento del lenguaje visual de esta cultura. Hasta los recientes descubrimientos, las piezas más llamativas eran las omnipresentes "diosas" de terracota, figuras originariamente interpretadas como la evidencia del poder espiritual y político de las mujeres en la sociedad.

La nueva investigación, según los arqueólogos e historiadores, ha ampliado la comprensión de esta cultura olvidada durante mucho tiempo y que parecía haberse acercado a los umbrales del estatus de "civilización".

La escritura, sin embargo, no se había inventado aún, y por eso nadie sabe cómo se llamaban a sí mismos estos pueblos. Para algunos estudiosos, la gente y la región son simplemente "Vieja Europa".

Esta cultura, poco conocida, está siendo rescatada de la oscuridad en una exhibición, El Mundo Perdido de la Vieja Europa: el Valle del Danubio, 5000-3500 a.C., que abrió el mes pasado en el Instituto para el Estudio del Mundo Antiguo, de la Universidad de Nueva York.

"En su esplendor, alrededor del 4500 a.C., esta cultura se encontraba entre los lugares más complejos y tecnológicamente más avanzados del mundo y desarrollaba muchos de los signos políticos, tecnológicos e ideológicos de la civilización" aseguró David W. Anthony, curador invitado de la exhibición.

Los historiadores sugieren que la llegada desde el sudeste de Europa de pueblos de las estepas puede haber contribuido al colapso de esta cultura alrededor de 3500 a.C.

En la preexhibición, Roger S. Bagnall, director del instituto, confesó que hasta ahora "muchos arqueólogos no habían oído hablar de las culturas llamadas «Vieja Europa»". Al admirar las coloridas cerámicas, el Dr. Bagnall, especialista en arqueología egipcia, destacó que en esos tiempos "los egipcios todavía no hacían alfarería como ésta".

A pesar de que las excavaciones del último siglo descubrieron restos de antiguos asentamientos y las figuras de las diosas, recién en 1972 los arqueólogos descubrieron un gran cementerio del quinto milenio antes de Cristo en Varna, Bulgaria, y comenzaron a sospechar que no se trataba de pueblos pobres que vivían en sociedades no estructuradas e igualitarias. En ese entonces, confinados en la soledad de la Guerra Fría, detrás de la Cortina de Hierro, búlgaros y rumanos no pudieron transmitir su conocimiento a Occidente.

La historia que surge ahora es de granjeros pioneros que a partir de alrededor de 6200 a.C. se trasladaron hacia el Norte desde Grecia y Macedonia trayendo semillas de trigo y cebada y ganado y ovejas domesticadas.

Establecieron colonias a orillas del mar Negro y en las planicies de los ríos y evolucionaron en culturas relacionadas pero algo diferentes entre sí. Según los arqueólogos, los asentamientos tuvieron contacto entre sí a través de redes de comercio de cobre y oro, y también compartieron patrones de diseño en sus cerámicas.

Las conchillas Spondylus, del mar Egeo, eran un material importante en su comercio. Quizá las conchillas, utilizadas en pendientes y pulseras, hayan sido símbolos de sus ancestros egeos. Otros estudiosos ven estas adquisiciones realizadas en sitios tan distantes como motivadas por la idea de que esos elementos no eran "commodities" en el sentido moderno, sino más bien símbolos "valiosos" de estatus y reconocimiento social.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Descubrimientos clave contra el Parkinson y el Alzheimer
Hallan un talón de Aquiles de los agregados de proteínas que causan la muerte neuronal


Noticias de Ciencia/Salud

Nora Bär
LA NACION


Desde un jugador de póquer hasta un director técnico, cualquiera sabe que para triunfar frente a un oponente lo primero que hay que hacer es descubrir su talón de Aquiles.

Este principio de sentido común acaba de permitir un avance clave contra dos enfermedades que pueden degradar totalmente la vida de las personas mayores, los males de Parkinson y de Alzheimer.

Después de estudiar durante cuatro años la formación de fibras de alfa sinucleína, que lleva a la muerte neuronal en el Parkinson (similar al del Alzheimer), identificaron una región de esos agregados que permitiría diseñar racionalmente fármacos capaces de interrumpir el proceso que desencadena la enfermedad. El trabajo se acaba de publicar en los Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), una de las revistas científicas más prestigiosas del mundo.

"Nos abocamos a un tema que nadie pensaba que se podía estudiar ?cuenta, a través del teléfono, el doctor Claudio Fernández, vicedirector del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario, y jefe del grupo de Neurobiología Estructural?. Sin embargo, gracias a una serie de desarrollos metodológicos, logramos un avance clave que abre la posibilidad de diseñar fármacos que se dirijan específicamente a esta meta."

Tanto el Parkinson como el Alz heimer tienen su origen en un proceso que genera agregados de proteínas (la alfa sinucleína, en el primer caso, el péptido beta, en el segundo) que producen desórdenes en el funcionamiento cerebral y tienen consecuencias irreversibles y fatales.

"Se trata de un mecanismo por el cual ciertas macromoléculas biológicas se asocian entre sí en formaciones insolubles denominadas «amiloidosis» ?cuenta Fernández?. Cuando se da en el cerebro, ocasiona la pérdida progresiva de neuronas. Por eso develar este mecanismo resultaba estratégico para poder intervenir terapéuticamente."

En 2006, de regreso en el país desde Alemania, donde había empezado a estudiar la alfa sinucleína en el Instituto Max Planck, de Göttingen, Alemania, Fernández decidió abocarse a cartografiar la forma tridimensional de la proteína e identificar las regiones críticas para su agregación.

"Este proceso tiene tres etapas ?explica?: la de monómero, la de oligómero y la de fibra. Los que son tóxicos son los oligómeros, porque las fibras en realidad son un mecanismo de protección celular; tratan de drenar los oligómeros para que no causen la muerte neuronal. Entonces, si se actúa sobre los monómeros, que son como los «ladrillos», se puede evitar la formación de aquéllos."

Los científicos empezaron por dilucidar la estructura tridimensional de estas proteínas, y luego identificaron cuál era el sitio clave en el proceso patológico.

"A partir de esa información ?detalla Fernández?, conseguimos inhibir racionalmente la agregación de la proteína mediante compuestos químicos y también pudimos determinar el mecanismo de acción de estos compuestos, que era desconocido."

El trabajo que se publica en el PNAS describe detalladamente la forma tridimensional de la proteína que causa el mal de Parkinson y cómo se "agrega", e identifica la región clave sobre la que se puede actuar, pero los científicos trabajaron también sobre el péptido beta (que causaría el Alzheimer) y vieron el mismo patrón de agregación.

"Estas enfermedades son multifactoriales (responden a factores genéticos, ambientales, etcétera) ?explica el investigador?. Sin embargo, el proceso de agregación, que es lo que produce la muerte neuronal, ocurre por los mismos mecanismos. Por eso, nuestra estrategia fue atacar este blanco, porque si impedimos la agregación estamos protegiendo las neuronas. Ahora, por primera vez, disponemos de bases concretas para avanzar en el diseño racional de fármacos para tratar y prevenir estas enfermedades."

El trabajo de Fernández y su grupo fue posible gracias a un equipo de resonancia magnética nuclear (el primero que posee el sistema científico local y el segundo de América latina), y a un grupo de jóvenes becarios que se formaron en el país.

"Si me hubieran dicho hace cuatro años que acá iba a poder hacer este tipo de trabajo, no lo hubiera creído ?cuenta el investigador, nacido entre Pompeya y Villa Soldati?. A uno le meten la idea de que acá no se puede, pero ésta es la prueba de que si trabajamos juntos, se puede. Desde que llegué, publicamos 12 trabajos de relevancia internacional y ya nos convertimos en un grupo de referencia. Fueron los «chicos» los que me motivaron a quedarme. Tienen un ansia de aprender y de crear que me hacen sentir que valió la pena haber vuelto."

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Baja el peso de los recién nacidos

Un tercio de los chicos de 2 años padece anemia

Nora Bär
LA NACION

Noticias de Ciencia/Salud

La Argentina es uno de los pocos países por debajo del ecuador que puede exportar alimentos y energía. La disponibilidad promedio de energía es de 3200 kilocalorías diarias. Sin embargo, las estimaciones indican que uno de cada tres menores de dos años padece deficiencia de hierro, es decir, anemia.

Según datos de 2008 publicados por el Ministerio de Salud de la Nación, cada año nacen en el país 50.000 niños con bajo peso y alrededor de 174.000 con un peso que la Organización Mundial de la Salud considera insuficiente.

De hecho, una revisión de los problemas nutricionales de la niñez que ayer presentó el Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil Doctor Alejandro O´Donnell (Cesni) muestra que el promedio del peso de nacimiento descendió 30 gramos en la última década. La cifra parece minúscula, pero hoy se sabe que puede condicionar el desarrollo cognitivo e incluso la salud de esos individuos muchas décadas más tarde en la vida...

"El hambre es urgente y exige dar comida, pero dar comida no implica resolver los problemas nutricionales -explicó durante su exposición el doctor Esteban Carmuega, nuevo director de esta ONG, la de más larga trayectoria en el país-. Esta distinción es importante a la hora de trazar políticas públicas y comprender la problemática que afecta el futuro de nuestros niños."

Los últimos datos disponibles indican que entre el 7 y el 23% de los nacimientos en la Argentina tienen un peso insuficiente para un desarrollo adecuado.

"El 7% de los bebes nace con bajo peso -dijo Carmuega-. Esto quedará grabado como una cicatriz con consecuencias sobre la salud futura de esos individuos. Hay un 23% que nace con menos de 3000 gramos, un peso que para los más pequeños puede ser normal, pero que en la mayoría evidencia un crecimiento gestacional subóptimo."

El dato no es intrascendente. Diferentes estudios de cohortes muestran un niño que nace con menos peso tiene hasta diez veces más riesgo de morir en los primeros diez años de vida. "Más del 60% de la mortalidad de la última década se concentró en los niños de menos de 2500 g -detalló el especialista-, es decir que se origina un enorme costo social y un incalculable costo familiar por un problema que puede prevenirse perfectamente durante la concepción y los primeros años de vida."

Origen y destino


Una frondosa literatura sobre el tema indica que una vez que un bebe nace con bajo peso tiene, en promedio, cinco kilos menos de fuerza en sus manos, cinco puntos menos de capacidad cognitiva, cinco puntos menos de altura... "Esta es la cicatriz que lo acompaña y que de alguna forma define gran parte de su vida", subrayó Carmuega.

Trabajos de numerosos investigadores, entre los que sobresalen los de David Barker sobre la trascendencia de la nutrición en los primeros meses de gestación, muestran que ésta puede definir una cantidad de parámetros fisiológicos y metabólicos posteriores. Por ejemplo, la capacidad de adaptacióna a disipar la energía o acumularla en forma de grasa, explicó Carmuega. "Sabemos que los niños que nacen con bajo peso pierden parte de esa flexibilidad y tienen más riesgo frente a excesos en la alimentación", detalló.

Esto explicaría por qué la mortalidad cardiovascular, la hipertensión, y el accidente cerebrovascular son un 50% más frecuentes en los niños que han tenido bajo peso de nacimiento y sobreviven hasta los 40 o 50 años de edad. "Es curioso -destacó-, porque gran parte de la actual inversión en salud se dedica a tratar estas enfermedades que hubieran sido prevenibles con sencillas medidas bien orientadas."

Para determinar las prioridades de inversión conviene tener en claro que el 27% del riesgo de padecer bajo peso de nacimiento depende de que la madre haya llegado muy delgada al comienzo del embarazo. El 8%, a que haya fumado, el 15%, al poco progreso de peso durante el embarazo. "Cuando una niña no crece adecuadamente por desnutrición crónica, su capacidad de gestar niños de bajo peso al nacer es mayor y la desnutrición se transmite transgeneracionalmente", subrayó Carmuega.

Mente y cuerpo


El bajo peso de nacimiento también condiciona otra enfermedad nutricional, que es el retraso crónico de crecimiento. Según datos de la última encuesta de nutrición, 200.000 chicos pueden estar afectados por este problema, que se evidencia en retrasos en la talla que pueden sumar 6 cm en total, o 3 cm a los seis años. Es la expresión de carencias de nutrientes que se derivan tanto de la cantidad como de la calidad de la alimentación.

"La anemia es la más emblemática de estas deficiencias -afirmó el especialista-, afecta a uno de cada tres menores de dos años e implica graves consecuencias sobre su desarrollo intelectual, su capacidad de defensa frente a las infecciones y su capacidad de trabajo muscular. Pero también se registran deficiencias de otros nutrientes, como el ácido fólico, el cinc, la vitamina A..." Una lamentable estadística muestra que mientras en la Argentina uno de cada tres lactantes es anémico, en Chile esto ocurre en aproximadamente uno de cada veinte chicos.

Distintas intervenciones realizadas en la región muestran que no hay una receta única para superar inequidades nutricionales y sociales, y que generalmente se requieren distintas estrategias complementarias y adaptadas a cada ciclo de la vida materna e infantil. Dijo Carmuega: "Se sabe lo que hay que hacer, el problema es cómo llevarlo a la práctica". Y agregó: "La mala nutrición no sólo es consecuencia, sino también causa de la pobreza".

Para los chicos, no abusar del mate


Que en el país con mayor consumo per cápita de carne roja los chicos tengan deficiencias de hierro es otra de las paradojas nacionales. Aunque se lo atribuye a varias razones, como medida práctica los especialistas aconsejan no abusar del mate sin leche: los taninos inhiben la absorción de este micronutriente esencial para el desarrollo del sistema nervioso.

martes, 1 de diciembre de 2009

La verdadera pandemia es la del SIDA: 120 mil infectados en la Argentina

Durante el día mundial de la Lucha contra el SIDA se conocieron

cifras oficiales de la cantidad de argentinos que padecen la

enfermedad: se calcula que 120 mil personas en todo el país

padecen de la enfermedad aunque sólo la mitad están enteradas

de su condicón. Las autoridades recomiendan hacerse el test.


Unas 120.000 personas padecen VIH-sida en Argentina, reveló un informe dado a conocer el día 30 por el Ministerio de Salud, en el marco de la conmemoración del Día Mundial de lucha contra la enfermedad, que se realizará mañana martes.

Según la cartera sanitaria de Argentina, de las 120.000 personas infectadas, sólo la mitad de ellas sabe que vive con el virus, y casi todas se encuentran en seguimiento en los servicios de salud.

De las casi 60.000 personas que saben que padecen la enfermedad, unas 41.000 reciben medicación antirretroviral, proporcionada, en el 69% de los casos, por la Dirección de Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) de Argentina.

El resto de los afectados obtiene los medicamentos a través de su obra social y de servicios de salud prepagos.

Respecto del 50% de las personas infectadas que desconocen su serología, esa estimación se realizó sobre la base de encuestas poblacionales desarrolladas en los últimos años por autoridades de Salud.

Desde que comenzó la epidemia, en la década del 1980, se registraron en Argentina 75.009 casos de VIH-sida, según datos actualizados al 31 de diciembre pasado. En 2008, se diagnosticaron y registraron 4.067 casos de la infección, agregó el informe oficial.

En ese contexto, el secretario de Promoción y Programas Sanitarios del Ministerio de Salud argentino, Máximo Diosque, destacó la importancia de realizarse el test de VIH.

"Hoy, lo más importante es hacerse el test de VIH. Para nosotros, que una persona pueda acceder a este estudio es de suma importancia", comentó el funcionario argentino durante un acto en el Ministerio de Salud local.

En el evento participó también Claudio Bloch, director del Programa de sida y ETS de la cartera sanitaria, quien presentó los datos oficiales y un balance sobre la situación al señalar que "las tasas de mortalidad y los casos de VIH están disminuyendo en el país".

La tasa de casos fue aumentando hasta el año 1997 (9,2 por 100.000 habitantes) y, a partir de ese momento, comenzó a disminuir por la introducción de las terapias antirretrovirales de alta eficacia, hasta 4 por 100.000 habitantes en los últimos años.

Bloch explicó que, en igual sentido, la tasa de mortalidad por sida tiene una evolución descendente y se ubicó en 36 por millón de habitantes en 2007, igual que el año anterior.

Según estimaciones oficiales, desde el inicio de la epidemia, en Argentina han muerto alrededor de 25.000 personas por causa del sida.

Respecto de los sectores de la población más afectados, para las autoridades argentinas hay grupos de prevalencia.

Así, el colectivo conformado por travestis y transexuales representa al 34% de los afectados; los homosexuales 12%, usuarios de drogas cinco por ciento y trabajadores sexuales cinco por ciento.

A nivel geográfico, según el informe oficial, desde 1982 a 1990 más del 70% de las notificaciones provenía de instituciones de salud de grandes centros urbanos, sobre todo de la ciudad de Buenos Aires, que aportaba el 49 por ciento de las mismas.

Sin embargo, a partir de 1991 y hasta 2008 se registraron cambios en la distribución porcentual de las notificaciones.

Las provenientes de la capital sudamericana disminuyeron a 28,5%, mientras que aumentaron a más del doble las de la provincia de Buenos Aires.

En igual sentido, entre 2001 y 2008 se triplicaron las notificaciones originadas en la provincia de Córdoba (centro del país) y descendieron las originadas en las provincias de Santa Fe (al norte de Buenos Aires) y Mendoza (oeste del país).


Un bloguero brasileño deberá pagar 8000 dólares por un comentario ofensivo

Un estudiante de periodismo deberá cumplir con una indemnización de 16.000 reales a la directora de un colegio por una opinión que un lector anónimo dejó en su sitio web personal
El autor de un blog brasileño deberá pagar una indemnización de 16.000 reales, poco más de 8300 dólares, a una directora de un colegio, que radicó una denuncia judicial por los "daños morales" que le provocó el comentario de un lector anónimo en una de las publicaciones del sitio web.

Emilio Moreno Da Silva Neto, un estudiante de periodismo de 33 años residente de la ciudad de Fortaleza, en el estado de Ceará, Brasil, había publicado en su blog Libertad Digital una nota sobre una pelea que se produjo en 2008 entre los alumnos del colegio Santa Cecilia. Entre los comentarios del post hubo un insulto a la directora del establecimiento, la monja Eulália Maria Wanderley de Lima, lo que motivó una demanda judicial.

El estudiante dijo que no cuenta con el dinero suficiente para enfrentar la demanda. "Lamento que no haya un diálogo más tranquilo, sin necesidad de recurrir a la justicia. Ofrecí un derecho de réplica y eliminé el comentario de inmediato", le dijo el estudiante de periodismo al sitio de noticias online G1 de globo.com , y cree que "de todas formas, esto es el resultado de un gran malentendido".

Este caso plantea los inconvenientes que genera la regulación de contenidos en Internet, con definiciones difusas y poco claras. "Es un tema muy controvertido y que merece una reflexión de parte de todos los que formamos parte de la Red. Al margen de la decisión de la justicia, debemos iniciar un debate serio al respecto", dijo Neto desde su blog Libertad Digital , y agradeció las muestras de apoyo que recibió en Internet.

Los celulares, nuevos enemigos de los equipos GPS tradicionales
El auge de los servicios de localización geográfica como Google Maps Navigation y las nuevas funciones incorporadas en los smartphones provoca un replanteo en las estrategias de empresas como Garmin y TomTom

KANSAS CITY, (AP).- El aumento en la oferta de teléfonos celulares con tecnología de posicionamiento global , una función denominada GPS, pone en aprietos la vida a los fabricantes de los dispositivos personales de navegación que orientan a los conductores a dirigirse a destino.

Ante este panorama, los fabricantes de artefactos de GPS tendrán que transformar sus simples lectores de mapas en dispositivos inteligentes que ofrezcan una cantidad de servicios adicionales, como instrucciones para eludir los embotellamientos de tránsito.

De otro modo, se arriesgan a quedar rezagados en un futuro en que los clientes consideren la navegación como apenas una aplicación más de sus teléfonos. Algunas de las nuevas aplicaciones ya se asemejan mucho a lo que pueden hacer los artefactos de GPS que se colocan sobre el tablero del vehículo.
Algunas de las nuevas aplicaciones para celulares ya se asemejan mucho a lo que pueden hacer los artefactos de GPS que se colocan sobre el tablero del auto

"Hay que redefinir la categoría de algún modo, tal como Apple lo hizo con el iPod Touch", opinó Ross Rubin , analista de tecnología de la firma de investigación The NPD Group. "Eso lo convirtió de un reproductor de medios en algo que se conectaba con la red".

Garmin, TomTom y otros fabricantes de artefactos de navegación por satélite podrían seguir el ejemplo de los fabricantes de cámaras, que han convencido a los consumidores que todavía necesitan cámaras solas porque hay una significativa caída de calidad con las cámaras incorporadas a los teléfonos celulares.

Con una estrategia similar, los fabricantes de GPS buscan formular un argumento similar para sus aparatos, al añadir suficientes servicios extra como para atraer a los compradores.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Un controvertido reality sobre el embarazao adolescenye

Ser madre antes de tiempo

Con oscilaciones que van desde un 7 % de madres de menos de 20 años, en Capital, a más del 20 % en Chaco, el mapa de la maternidad precoz se parece bastante al de la inequidad. Pero eso no lo explica todo: el fenómeno se registra también en las clases media y alta, pese a tener más recursos y más información

Lorena Oliva

Angeles C. no sabe muy bien la razón por la que no tomó precauciones para evitar quedar embarazada cuando tenía 16; a Paz S. la maternidad le sonaba un destino tan lejano que no creyó necesario cuidarse a los 12; Rosa quería un hijo a sus 17 años para tener, por fin, algo realmente suyo...

Generalmente asociada con una etapa de despreocupación, mucho estar entre amigos y salidas nocturnas, la adolescencia es también el tiempo de la maternidad para decenas de miles de niñas y jóvenes argentinas. En 2007, del total de nacidos vivos -unos 700.792 bebes-, casi 110.000 tuvieron una madre de menos de 20 años. Y de ese total, en 2841 casos, una madre de menos de 15.

La brecha regional en este tema es tan amplia como lo es la del desarrollo. Incluso, es inversamente proporcional: las mayores tasas de fecundidad adolescente se dan ahí donde los recursos escasean, y viceversa. Esta fórmula, traducida en porcentajes, se comprueba en todas las provincias. Por ejemplo, en el Chaco, donde el 24,4 por ciento de los nacidos vivos en 2007 fueron hijos de madres de menos de 20 años, mientras que en Formosa esa franja de madres representó el 22,3 por ciento del total y en Misiones el 21,5 por ciento. En la ciudad de Buenos Aires, en cambio, la tasa de madres adolescentes fue del 7,2 por ciento.

Pero si bien el binomio inequidad-mayores tasas de fecundidad es ya de por sí preocupante, dos nuevas tendencias encienden aún más la alarma. Una de ellas -según señalan especialistas de la Sociedad Argentina de Pediatría y de la Sociedad Argentina de Ginecología Infantojuvenil- tiene que ver con el aumento de la fecundidad entre las menores de 15. La otra, con una nueva significación de la maternidad, percibida por las adolescentes ya no como el fruto de la inconsciencia o la transgresión, sino como un hecho capaz de darles un nuevo sentido a sus vidas y, con él, la reafirmación de su identidad.

"El del embarazo adolescente es un problema que avanza y se presenta cada vez a edades más tempranas. Hay un aumento de embarazos en adolescentes menores de 15 años que preocupa, sobre todo, porque tenemos en la actualidad un contexto de debilitamiento de las redes sociales, de incumplimiento de las funciones paternas con desintegración familiar y violencia intrafamiliar, de carencias afectivas que se suman a un mayor estímulo hacia la iniciación precoz desde el ambiente", alerta Patricia Goddard, coordinadora del comité de Adolescencia de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).

"Frente a este complejo panorama, en muchas adolescentes, el embarazo aparece como única alternativa de un proyecto de vida", concluye la médica, quien tampoco subestima el impacto del consumo de alcohol y sustancias a edades cada vez más tempranas, muchas veces utilizadas por los jóvenes para desinhibirse.

La investigadora principal del Conicet en el Centro de Estudios de Población (Cenep), Edith Pantelides, también reconoce haber encontrado en sus investigaciones evidencias que apuntan en ese sentido. "Hemos encontrado evidencia anecdótica de que el hijo proporciona un paso a la adultez, al respeto, a dejar de ser la que cuida a los hermanos.

También están las chicas que dicen que no, que es perder la juventud, mucha responsabilidad, pero una vez nacido el hijo se percibe una especie de afirmación. "Una vez -recuerda-, una chica que tenía problemas con la suegra nos dijo sobre el padre de la criatura: ´Yo no lo necesito a él, yo ya tengo a mi hijo´. Y me recordó a esos muñecos que tienen adentro un peso, de manera que cuando uno los voltea se vuelven a levantar: los tentempié. Bueno, el hijo proveería ese equilibrio."



Sin saber por qué

Angeles Cirio tiene 21 años y dos hijos: Olivia, de 5 años y Vicente, de 2. Cuando quedó embarazada de su hija, llevaba 4 meses de novia con Juan Pablo. Ambos eran alumnos del colegio Juan XXIII, de Boulogne. "Desde un primer momento estuvimos de acuerdo en tenerlo, aunque también acordamos que yo me quedara en mi casa hasta que la beba fuera un poco más grande. Nos fuimos a vivir juntos cuando Oli ya tenía dos años."

Ahora, recién separada, Cirio continúa viviendo en esa misma casa, ubicada en la localidad de Punta Chica. Cinco años después de aquella experiencia, todavía no puede explicar muy bien por qué razón, sabiendo más de lo necesario acerca de cómo cuidarse, quedó embarazada. Y la inconsciencia, como único motivo, no le alcanza como explicación. "Estoy convencida de que quien no quiere embarazarse, toma las precauciones y no se embaraza. No sé bien qué buscaba yo en aquel entonces, jugando con fuego cuando sabía muy bien que me podía quemar...", reflexiona. Y recuerda toda la contención recibida por parte de su familia. "Mi mamá fue fundamental. Ella también tuvo un embarazo no planeado cuando tenía 19 años. Pero en aquel entonces, te casabas. A mí, en cambio, me pudo acompañar sin presiones."

Desde su labor como presidenta de la Sociedad Argentina de Ginecología Infantojuvenil, la médica Miriam Salvo aporta más diferencias entre los casos actuales y los que se daban hace dos generaciones: "En estos tiempos las familias acompañan más ya que muchas veces repiten la historia familiar: son hijas de madres que a su vez fueron madres adolescentes. Las adolescentes mayores de entre 18 y 19 años llegan, en su mayoría, con una relación estable de pareja. Pero lo más evidente es que muchas de las adolescentes no tienen otros proyectos."

Como es obvio suponer, la forma en que una adolescente atraviesa la experiencia de la maternidad varía según la clase social. Numerosas investigaciones marcan, incluso, notables diferencias en la forma de vivir la sexualidad. Y en esto también es fundamental la perspectiva de futuro que una adolescente tenga y sienta que tiene.

Así, por ejemplo, en un trabajo realizado junto con la socióloga Rosa Geldstein, la doctora Pantelides, del Cenep, puntualiza diferencias notables entre jóvenes de clase baja y de clase media alta. Entre los contrastes hallados puede mencionarse que, ante la pregunta acerca de qué se imaginaban haciendo a los 25 años, "formar una familia" fue la respuesta más mencionada entre las jóvenes encuestadas más pobres, en tanto que "estudiar o ejercer una profesión de nivel universitario" fue la opción preferida por la mayoría de sus pares de clase media alta.

El trabajo también consigna que las adolescentes de clase baja se habían iniciado sexualmente antes que sus pares de clase media alta; que conocen, en promedio, un menor número de métodos anticonceptivos, y que quienes no tomaron precauciones durante su iniciación sexual suelen compartir cierta creencia de que ese tipo de decisiones las toma -o no- el hombre sin que la mujer pueda hacer demasiado al respecto.

"Las entrevistadas de clase baja expresaron, con una frecuencia que duplicaba la de sus pares de clase media alta una visión fatalista de la vida según la cual ´por más que el ser humano se esfuerce no podrá escapar a su destino´. Este poner fuera de uno mismo el control de la propia vida es uno de los factores señalados como determinante de conductas de riesgo de embarazo no planeado, pues se traduce en una ausencia de control en la situación de intercambio sexual", alertan las investigadoras.

La Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM) estima que la proporción de casos en los sectores de bajos y altos recursos es de 17 a 1. Sin embargo, Mabel Bianco, directora de la organización, está lejos de subestimar ciertas conductas preocupantes entre las adolescentes más chicas de los sectores más favorecidos.

"Entre los sectores de mayores recursos suele ser frecuente que los padres no tengan demasiado tiempo para los hijos; esto, combinado con cierta creencia de que ´tampoco hay que ser tan coercitivo´ hace que los chicos no tengan demasiados límites, mientras, desde los medios, los bombardean con una incitación a la genitalidad. En este contexto, chicas y chicos terminan iniciándose sexualmente en forma precoz por temor a la presión de sus pares", analiza Bianco.

Paz S. llega algo tarde a su encuentro con LA NACION. ¿La razón?: una compañera de estudios le contó que había tenido relaciones sexuales con su novio y se les había roto el preservativo, por lo que la acompañó al Centro de Salud ubicado en cercanías de la escuela para que le dieran la "pastilla del día después". Paz se ha convertido en toda una referente para sus compañeras. El motivo no es menor: con sus 14 años recién cumplidos es mamá de Melody, una beba de 4 meses.

La mayoría de sus compañeras de primer año (de entre 13 y 14 años) ya se ha iniciado sexualmente, cuenta. Es alumna de una escuela media estatal ubicada en el barrio porteño de Villa Pueyrredón, a la que también asisten jóvenes de clase media de barrios como Villa Devoto, Villa Urquiza o Villa Ballester. Y recuerda que cuando tuvo que contarles a sus compañeros que estaba embarazada, todas se acercaron a abrazarla y una de ellas le dijo por lo bajo. "Te felicito por tener la valentía que yo no tuve". El papá de su hija es el hijo adoptivo de su padrastro. "Yo estaba enamorada de él. Sabía de los métodos anticonceptivos, pero nunca me imaginé que podía llegar a quedar embarazada."

Debido a su edad, tanto ella como su mamá pensaron que la falta de menstruación se debía a la irregularidad típica de quienes no hace tanto que menstrúan. En marzo de este año consultaron al médico y entonces apareció, irrefutable, la imagen de una columna vertebral en la pantalla de un aparato de ecografías: ya llevaba 5 meses de embarazo.

"Pasé por todos los estados: primero me deprimí mucho porque sentí que me cagaba la vida y pedí que me la sacaran. Pero mi familia me habló mucho y me hizo entender que la bebé no tenía la culpa. Y aunque al principio pensé en darla en adopción, después decidí quedármela."

Hoy cuenta con el apoyo de toda su familia (aunque no con el del papá de su hija) y especialmente con el de su mamá -tutora legal de Melody hasta que Paz cumpla la mayoría de edad-, quien suele ocuparse personalmente de los controles médicos de la beba en sus días francos como cajera de un hipermercado. "Trato de pedir turno en horarios en los que ella no tenga clases, así me acompaña, aunque no siempre consigo. En esos casos, prefiero hacerlo yo, porque me da un poco de miedo que viaje sola con la beba en colectivo. Aunque los roles están bien claros -asegura-: ella es la mamá, y mi marido y yo, los abuelos."

Madre e hija rescatan el apoyo que han recibido desde la escuela, con un régimen especial de faltas y la contemplación de algunos profesores. En estos momentos, Paz tiene cuatro materias bajas, aunque se la ve confiada en pasar de año.

Desde 1999, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires comenzó a implementar un programa para evitar que las alumnas embarazadas dejaran sus estudios. Primero, en escuelas medias y técnicas ubicadas en zonas periféricas. Aunque ahora se aplica en todas las escuelas estatales. De acuerdo con fuentes del área de Educación del GCBA, no existe ningún programa similar en los colegios privados.

La evolución del programa es notable. Mientras que hace diez años funcionaba en 20 escuelas y brindaba acompañamiento pedagógico a 265 alumnos (padres o madres), este año lo hace en 125 escuelas y acompaña a 1813. El porcentaje de alumnos que logran retener también va en aumento: en 2005 se evitó que el 68% de los 937 alumnos participantes del programa abandonaran sus estudios. El año último, con casi 1500 alumnos, el índice fue del 78%.

"Las investigaciones previas decían que la maternidad adolescente es un factor de abandono escolar. Es cierto que eso sucede con quienes están en la escuela, pero en base a información que tenemos, no tanto de la Argentina sino más bien de América latina, se ve que la mayoría de las que se embarazan ya estaban fuera del circuito escolar y la mayoría tampoco trabajaba", sostiene Pantelides.

Con ella acuerda Fernando Zingman, coordinador del Programa de Salud Integral en la Adolescencia del Ministerio de Salud de la Nación. Y hace especial hincapié en las más chicas. "El caso de las niñas madres suele estar muy relacionado con el abandono escolar. Cuando dejan la escuela, al poco tiempo están embarazadas", describe.

Claro que también el problema de las niñas madres está relacionado con factores más oscuros. "El de las niñas madres es un problema que no debería existir: en la mayoría de los casos está relacionado con abusos o coerciones", agrega el funcionario.

Más allá de los casos que llegan a la opinión pública, como el de la niña de 11 años que en agosto tuvo un bebe en Corrientes tras haber sido violada por un amigo de la familia, estudios científicos confirman que en su gran mayoría, la iniciación sexual de las madres preadolescentes se dio en una clarísima situación de desventaja. Mientras que, entre las adolescentes más grandes, la diferencia de edad con sus parejas es de, por lo general cinco años, en el caso de las más chicas, esa brecha se amplía considerablemente. Algunos trabajos estiman que en alrededor del 80 por ciento de los casos, el hombre las supera en, al menos, diez años, mientras que en buena parte del resto, en veinte años o más.

Pero al trauma de sufrir una situación como ésta, se le suman mayores riesgos en términos de salud: la maternidad precoz es más riesgosa para la vida de la madre y la de su hijo.

Embarazos interrumpidos

"Actualmente estamos trabajando en un plan operativo de reducción de la mortalidad materna en las provincias que tienen los peores índices, que son las del NOA y el NEA. Del total de esas mujeres, un importante porcentaje es menor de 20 años", revela Zingman, del Ministerio de Salud, quien agrega que del total de esas muertes, entre la mitad y los dos tercios tuvo su causa en un aborto.

Nadie sabe exactamente cuántos abortos se realizan por año en nuestro país. En Salud se manejan con una estimación realizada por Pantelides hace algunos años, que oscilaba entre 300.000 y 500.000 abortos anuales. Pero nadie aproxima el porcentaje que correspondería a las adolescentes.

"Del embarazo adolescente sólo sabemos la parte del iceberg que está afuera, que son los nacimientos. La diferencia entre los embarazos propiamente dichos y los nacimientos es el aborto", explica Pantelides, pero no se atreve a dar una cifra.

Sobre este asunto sólo se tienen datos parciales que, sin embargo, hablan de una tendencia en aumento, como un trabajo del Ministerio de Salud que revela que entre 1995 y 2000 las internaciones en hospitales por complicaciones en abortos habían crecido un 46%. De estos, el 15% correspondía a adolescentes.

En numerosos hospitales y centros de salud del país, las adolescentes que así lo piden reciben la píldora del día después sin la necesidad de estar acompañadas por un adulto responsable. Aunque hay excepciones. "Algunos hospitales no las atienden siquiera cuando van a pedir asesoramiento. Pero cuando al tiempo vuelven, embarazadas, entonces sí", se lamenta Bianco, de FEIM.

En tanto que la píldora del día después evita la unión del espermatozoide con el óvulo (y no siempre es efectiva), otro medicamento que puede comprarse en las farmacias hoy circula de boca en boca como método abortivo: el misoprostol, indicado para otras dolencias y contraindicado en casos de embarazo porque, justamente, provoca contracciones.

Nadie sabe a ciencia cierta el impacto de este medicamento sobre el número total de abortos, pero algunos trabajos específicos ayudan a tener una idea. Un estudio realizado en el Servicio de Adolescencia del Hospital Argerich y disponible en Internet, "Riesgos en salud reproductiva. Uso indebido de misoprostol en adolescentes", reveló que de las 59 jóvenes encuestadas (de entre 13 y 21 años), poco más del 90 por ciento había usado misoprostol como método abortivo.

Paz S. deberá esperar a que su hija cumpla un año para empezar a salir a bailar con amigas. Entre las razones que da su mamá, una resuena especialmente: "A pesar de lo que le pasó, no deja de ser chica". De hecho, tanto ella como su beba son atendidas por la misma pediatra.

© LA NACION