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lunes, 22 de febrero de 2010

LAS NOVEDADES DE 2010 EN MATERIA DE LIBROS

Con los ojos bien abiertos

La lista es inabarcable, pero aquí se apuntan algunos de los nombres con que se encontrarán los lectores a lo largo del año: Murakami, Mankell, Irving, Auster, Le Clézio, Tabucchi, Coetzee, Ishiguro, Pauls, Forn y Kohan. Y muchísimos más, por supuesto.

Por Silvina Friera

La inyección de libros 2010 deja al lector con la boca y los ojos bien abiertos. Hay un nuevo Roberto Bolaño para devorar en breve, pero también Haruki Murakami, Henning Mankell, Philip Roth, John Irving, Paul Auster, Jean-Marie Gustave Le Clézio, Leonard Cohen, Antonio Tabucchi, Chuck Palaniuk, Stephen King, Coetzee, Kazuo Ishiguro, Enrique Vila-Matas, Fernando Vallejo, Alan Pauls y Martín Kohan, entre tantos otros. Dos hermosos ladrillos que ya se pueden conseguir en las librerías estremecen por su tamaño y contenido. Son los Cuentos reunidos de Faulkner y Nabokov (Alfaguara). Si de cuentos se trata, otra perlita al alcance de la mano es Grieta de Fatiga (Eterna Cadencia), quince relatos extraordinarios del mexicano Fabio Morábito. Entre las novelas ya editadas están A cuántos hay que matar (Alfaguara), de Reynaldo Sietecase; el combo de la última premio Nobel, Herta Müller, En tierras bajas y El hombre es un gran faisán en el mundo (Punto de lectura); la novela El cojo y el loco (Alfaguara), del peruano con aspiraciones presidenciales Jaime Bayly; la edición escolar de Crímenes imperceptibles (Planeta), de Guillermo Martínez; Los monstruos (Mondadori), de Dave Eggers, y ese extraño objeto, a mitad de camino entre el documental y la novela que es La biblioteca ideal (La bestia equilátera), de Matías Serra Bradford.

Hay poesía en las viñas del mercado editorial. Cuaderno griego (Adriana Hidalgo) es el último poemario de Arnaldo Calveyra; Poesía Buenos Aires (1950-1960) Antología íntima (Ediciones del dock), con selección, prólogo y notas de Rodolfo Alonso, es un compendio de los treinta números publicados por esta legendaria revista de vanguardia que difundió el trabajo de Edgar Bayley, Mario Trejo, Francisco Madariaga, Hugo Gola, Leónidas Lamborghini, Francisco Urondo, y el propio Alonso, entre otros poetas.

Con marzo pisándole los talones a un febrero pasado por agua, faltan pocos días para que comience lo que será un auténtico malón editorial 2010. Se viene otro Murakami con El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas (Tusquets). Por lo que anticipa la editorial, el escritor japonés combina cyberpunk, novela negra, relato fantástico y reflexión moral a un ritmo trepidante e hipnotizador. Pero para los fans habrá doblete; probablemente para el segundo semestre se lanzará otro libro del “boom japonés”: De qué hablo cuando hablo de correr. El tanque Anagrama arranca con la edición nacional de Vértigo, de W. G. Sebald y dos nuevas novelas de Alan Pauls y Martín Kohan: Historia del pelo y Cuentas pendientes, respectivamente. El héroe de la comedia de Pauls es un enfermo del pelo. En la novela de Kohan, la apuesta es el retrato de una vida en la que el fracaso lo alcanza todo. Otros dos escritores argentinos premiados recientemente le echan leña a la expectativa que han generado. Oscura monótona sangre (título tomado de un verso de Salvatore Quasimodo), es la última novela de Sergio Olguín con la que ha ganado el premio Tusquets 2009. El oficinista, de Guillermo Saccomanno, flamante premio Biblioteca Breve, se publicará por Seix Barral. A toda máquina empieza Ordeno y mando (Anagrama), de Amélie Nothomb, cuando un misterioso y multimillonario sueco muere de forma fulminante en la casa de Baptiste Bordave.

El cubano Leonardo Padura vuelve al ruedo con El hombre que amaba a los perros (Tusquets), una historia en la que un hombre viudo, aspirante a escritor y responsable de un paupérrimo gabinete veterinario en un barrio de La Habana, recuerda cuando conoció en 1977 a un enigmático hombre que paseaba por la playa en compañía de dos hermosos galgos rusos, que lo hizo depositario de una singular confidencia en torno del asesinato de Trotsky. Kriminal Tango (Alfaguara), es el nuevo policial de Alvaro Abós, ambientado en la Buenos Aires de hoy; también se publicarán Mi perra Tulip (Beatriz Viterbo), novela autobiográfica de J. R. Ackerley; La humillación (Mondadori), de Philip Roth; Ganar es de perdedores (Norma), un libro de cuentos futbolísticos de Ariel Magnus; la novela Bajo tierra (Norma), de Gustavo Valle, venezolano residente en Buenos Aires, y Grandeza boliviana (Eterna Cadencia), el regreso de Sergio Di Nucci, nuevamente bajo el seudónimo de Bruno Morales, después del sonado “plagio” de Bolivia construcciones. Para los que no pueden vivir sin la “morfina” de la literatura rusa, pronto tendrán los Relatos fantásticos (Adriana Hidalgo), de Iván Turgueniev.

La anunciada y esperada novela inédita de Roberto Bolaño, El tercer Reich (Anagrama), llegará en abril al país. Escrita en primera persona y en forma de diario, el narrador es Udo Berger, un joven de 25 años de Stuttgart, apasionado por los juegos de guerra, que emprende un viaje junto a su novia Ingeborg –uno de los personajes principales de 2666–, a la Costa Brava española. Otra novela que genera expectativas es la última del colombiano Fernando Vallejo, El don de la vida (Alfaguara), quien visitará la feria del libro. No podía faltar en el menú Arturo Pérez-Reverte con Asedio (Alfaguara), que recrea el Cádiz de 1812 bajo el asedio de las tropas napoleónicas. También para la Feria del Libro (abril-mayo) está prevista la aparición de Negar todo y otros cuentos (Ediciones de la Flor), de Roberto Fontanarrosa; y un volumen que reúne textos de Copi (Anagrama), prologados por María Moreno.

Desde que ganó el Premio Nobel de Literatura en 2008, el escritor francés Jean-Marie Gustave Le Clézio se convirtió en un “habitué” del mercado editorial argentino. Ahora llegará por partida doble: el ensayo El éxtasis material (Adriana Hidalgo), que condensa las propuestas filosóficas y literarias del autor de El africano; hacia fin de año, Revoluciones (Adriana Hidalgo), novela publicada originariamente en 2003 en la que aborda, en clave de ficción, distintos períodos revolucionarios relacionados con Francia. Como todos los años, el rescate de autores brasileños crece exponencialmente. Publicada originalmente en 1935, El día de las ratas (Adriana Hidalgo), de Dyonelio Machado, es considerada una obra maestra de la literatura brasileña del siglo XX. Otro clásico brasileño que se traducirá por estos pagos es Infancia (Beatriz Viterbo), de Graciliano Ramos. En el año en que Clarice Lispector cumpliría 90 años, los lectores tendrán su recompensa con Descubrimientos (Adriana Hidalgo), un libro de crónicas. También habrá más Caio F. Abreu con los relatos de Frutillas enmohecidas (Beatriz Viterbo); los cuentos de Sergio Sant’Anna, El monstruo (Beatriz Viterbo), traducidos por César Aira, y el joven brasileño Luiz Ruffato con la novela Ellos eran muchos caballos (Eterna Cadencia), una serie de instantáneas tomadas durante un día, el 9 de mayo del 2000, en San Pablo.


Para alquilar balcones

Las grillas de los planes editoriales, como el servicio meteorológico, están sometidas a imponderables que suelen modificar salida de algunos títulos. Así que de ahora en más se sorteará la árida cronología para dar cuenta de lo que vendrá tanto para el primer como segundo semestre del año. Algunos ya se están frotando las manos con la buena nueva: habrá Leonard Cohen por un rato más. Edhasa publicará Hermosos perdedores, su primera novela, una obra de culto que hace muchísimo tiempo que no circulaba en castellano. El influjo que ejercen algunos nombres augura un año para alquilar balcones: El tiempo envejece deprisa (Anagrama), de Antonio Tabucchi; El ojo del leopardo (Tusquets) de Henning Mankell; Snuff (Mondadori), la novela pornográfica de Chuck Palahniuk; los Cuentos completos de Thomas Mann (Edhasa), publicados por primera vez en español con el bonus track de las Confesiones del estafador Felix Krull; Summertime (Mondadori), de Coetzee; Y los hipopótamos se cocieron en sus tanques (Anagrama), de William Burroughs & Jack Kerouac; Dublinesca, la nueva novela de Enrique Vila-Matas quien, después de abandonar al editor Jorge Herralde estrena editorial (Seix Barral); Contraluz, de Thomas Pynchon (Tusquets); Saña, de la mexicana Margo Glantz (Eterna Cadencia); Memorias de los cuarenta (La bestia equilátera), de Julian Maclaren-Ross; Nocturnos (Anagrama), de Kazuo Ishiguro; La vida entera (Lumen), de David Grossman; La cúpula (Mondadori), lo nuevo de Stephen King; Sunset Park (Anagrama), de Paul Auster; la nueva novela de John Irving, Last night in Twisted River (Tusquets); Muy lejos de Kensington (La bestia equilátera), de Muriel Spark; y Trilogía de la ocupación (Anagrama), de Patrick Modiano, entre otros. El plato fuerte, sin duda, será el libro inédito en español de Nabokov que publicará La bestia equilátera. Y siempre será bienvenido el rescate de Virginia Woolf que viene haciendo Lumen. La editora Leonora Djament supo capitalizar el viaje a la Feria de Frankfurt. Ahora tienta a los lectores con tres jóvenes alemanes que se publicarán por Eterna Cadencia: Tilman Rammstedt con Seguimos cerca; Ulrich Peltzer, con Parte de la solución; y Nora Bossong con El protocolo de Weber.

Después de diez años de infatigable escritura, llegará la última novela de Leopoldo Brizuela, Lisboa (Alfaguara). Por la misma editorial se publicará lo nuevo de Matilde Sánchez, Los daños materiales; La orfandad, de Sylvia Iparraguirre; En el aire, novela de Graciela Speranza; Cuentos escogidos, de Hebe Uhart, y Medio mundo, del escritor uruguayo Mauricio Rosencof. El menú argentino ofrece carne para todos los gustos. Mondadori publicará Barrefondo, de Félix Bruzzone; Dos hermanos, novela de Sergio Dubcovksy; las nuevas novelas de Leo Oyola, Juan Terranova, Lucía Puenzo y la primera novela de Roberto Pettinato. Edhasa se apoya en un trípode de mujeres jóvenes argentinas. De Laura Alcoba, residente en Francia, editarán su segunda novela, Jardín blanco (publicada el año pasado por Gallimard), ambientada en los años ‘50 con Evita, Ava Gardner y Perón como protagonistas; de la cordobesa Eugenia Almeida, La pieza del fondo, también publicada en Francia por ediciones Métailié (la muchacha se ganó una beca para escritores en Francia, en la casa de infancia de Marguerite Yourcenar, y se va en mayo); y de María Cecilia Barbeta, residente en Berlín desde hace 12 años, El taller de arreglo “Los milagros”, con la que ganó el premio “Aspekte” de literatura a la mejor opera prima en lengua alemana. Siguiendo con su plan de reediciones de la obra de Mempo Giardinelli, Edhasa lanzará Final de novela en la Patagonia. También se reeditará Los pichiciegos (El Ateneo), de Fogwill.

Ernesto Mallo publicará por Planeta una novela histórica en consonancia con el Bicentenario (ver aparte); otros libros para celebrar son los artículos escogidos de Juan Forn, la poesía reunida de Fabián Casas, las memorias del entrañable Leónidas Lamborghini, los cuentos de Federico Falco (todos por Emecé). Si alguien tiene que ser después (Adriana Hidalgo), es el nuevo libro de poesía de Juana Bignozzi; El corazón de Dolli (El Ateneo), la nueva novela de Gustavo Nielsen. De la chilena Lina Meruane llegarán los cuentos de Las infantas (Eterna Cadencia); y de Javier Guerrero la nouvelle Balnearios de Etiopía (Eterna Cadencia). La bestia equilátera promete la nueva novela de María Martoccia; Hélice (Entropía) es la segunda novela de Gonzalo Castro. En un mercado editorial que promedia los 20 mil títulos al año, toda nota que pretenda abarcar el panorama 2010 será apenas un recorte, una foto demasiado estática para la dinámica editorial de cara al Bicentenario.

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