Orígenes del Realismo Mágico
Tal como señala el profesor Seymor Menton en su libro Historia verdadera del Realismo Mágico, "...ha sido poca la suerte con la que ha corrido el término al momento de su definición en el ámbito literario, en vista que de su enunciación formal se han encargado los críticos, quienes sin mayor desenfado han relacionado al género numerosas calificaciones; lo fantástico o real maravilloso, u otras corrientes artísticas, tal como el Surrealismo".
La aparición del término Realismo Mágico se ubica entre los años 1920-1930 cuando la crítica intentaba definir los trabajos de los pintores germanos de la postguerra. La temática y los elementos de las obras de estos artistas, sucesores al Postexpresionismo, se caracterizaban por ser imaginarios, fantásticos e irreales. Paulatinamente, la nueva corriente se extendió a otros países de Europa: Holanda, Italia y Francia, cruzando finalmente el Atlántico y arribando a los Estados Unidos. Hacia los años 40, el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA) ofreció la exposición "Realistas americanos y realistas mágicos". Es en esa misma década cuando los críticos de literatura recurren al nombre de Realismo Mágico para definir el estilo narrativo de algunos autores.
El Realismo Mágico y Latinoamérica
En la literatura, el Realismo Mágico es un género en el que el autor combina elementos fantásticos y fabulosos con el mundo real, creando un equilibrio entre una atmósfera mágica y la cotidianidad, quebrantando las fronteras entre lo real y lo irreal, ubicando cada uno de estos en el lugar del otro.
Diferenciándose del uso tradicional de los elementos fantásticos en la literatura, el Realismo Mágico presenta lo real como maravilloso y viceversa, planteando como un suceso común, tanto para el lector como para los personajes de la obra, escenas y hechos fabulosos, mientras que brinda a su vez un carácter fantástico e irreal a actos de la vida común.
Desde mediados del siglo XX, la narrativa latinoamericana amplía su perspectiva más allá de la naturaleza, los indígenas y demás temas comunes de la novela realista.
Revoluciones culturales y políticas, un amplio apego a la superstición, regímenes autoritaristas y demás procesos locales se combinaron con las vanguardias europeas, el psicoanálisis y las principales inquietudes del mundo entero sobre los problemas humanos y existenciales, ofreciendo a la pluma latinoamericana un escenario ideal para impulsar el Realismo Mágico en la lieteratura, convirtiéndolo en una senda hacia la consolidación de una identidad regional.
En medio de este proceso la crítica conoce nuevos nombres: Alejo Carpentier, Jorge Luis Borges, Miguel Angel Asturias y Juan Rulfo destacan entre otros. Años después, en la década de los 60 hacen aparición escritores como Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa, que consolidan la literatura latinoamericana en el ámbito cultural mundial.
Obras representativas
Cien Años de Soledad, Gabriel García Márquez.
El reino de este mundo, Alejo Carpentier.
El hombre de maíz, Miguel Ángel Asturias.
La casa de los espíritus, Isabel Allende.
La fiesta del chivo, Mario Vargas Llosa.
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sábado, 28 de noviembre de 2009
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