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martes, 1 de diciembre de 2009

Héroes Corrientes

por David Yagüe

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Scott Turow, un abogado especialista en best–sellers legales al más puro estilo John Grisham (sin duda su obra más conocida es Presunto Inocente) vuelve a la carga con una historia de juicios. Pero esta vez, aunque el protagonista principal de la novela sea un fiscal militar, los juicios no son legales sino históricos y personales.

La historia de Stewart Dubinsky, un periodista retirado sin mucho éxito, descubre al morir su padre, un respetado abogado e intachable cabeza de familia al que sentía que apenas conocía, unos documentos que revelan que fue objeto de un consejo de guerra al terminar la Segunda Guerra Mundial.


A pesar de la opinión de su madre y hermana Stewart decide ahondar en aquella historia ocultada por sus padres. Y así, a modo de flashback, la historia principal de la novela es la del capitán Dubin, fiscal del ejército de los Estados Unidos, durante los seis meses que participó en la contienda Europea.

Sin embargo, lo que tenía que ser una vida de retaguardia para el joven e idealista abogado cambia cuando es encargado de investigar y detener al comandante Martin, un levantisco comando de la OSS (antecedente de la CIA) del que se sospecha espía soviético.


Su peripecia tras este misterioso aventurero y la seductora mujer de origen polaco que le acompaña llevarán a Dubin a los escenarios más cruentos de la guerra (la Batalla de las Ardenas, la liberación de los campos de exterminio nazi) y le harán descubrir todo el horror de la guerra además de los límites a los que puede llegar.

Héroes Corrientes es una narración con aires de novela bélica y detalles de thriller legal. A pesar de algunos clichés románticos y aventureros, posee una historia principal muy interesante y documentada, algunas secundarias sobresalientes (la de Biddy, el policía militar que acompaña a Dubin es sensacional) y unos personajes trabajados que se sobreponen a un estilo literario corriente y sin demasiada personalidad.


A lo que se suma que Turow se muestra capaz de tratar temas profundos como la heroicidad, la lealtad, el amor, la amistad, las relaciones paternofiliales, sin caer en falsos sentimentalismos o discursos maniqueos de todo a cien, y con discurso reflexivo, muy al estilo de una de las últimas películas de Clint Eastwood, Banderas De Nuestros Padres.

Esta novela es, sin duda, un best-seller, pero de calidad y con una historia original y atractiva que realmente merece la pena.




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