Ansiedad por el mañana
Julio Orione


Jóvenes: el futuro llegó hace rato
Por Florencia Saintout
Prometeo
212 Páginas
$ 49

A partir de tres decenas de entrevistas a jóvenes platenses entre los trece y los veintinueve años, la socióloga Florencia Saintout indaga el universo de vivencias e intereses juveniles alrededor de cuatro temas: familia, trabajo, política y escuela. Y lo hace a partir de la diferenciación entre dos grupos juveniles de varones y mujeres, unos pertenecientes a sectores medios y otros a sectores pobres, en ambos casos con niveles de escolaridad diversos. Además de los testimonios individuales, Saintout trabajó con un grupo de discusión heterogéneo (compuesto por edades variadas, mujeres y varones, y sectores medios y sectores pobres).

En la descripción del entorno en el cual enfocó su trabajo, la autora incorpora el concepto de "desciudadanización" de los jóvenes, que aporta a sus vivencias la presencia de la crisis como constante. "Los jóvenes se encuentran en una época marcada por la ruptura y por la dificultad colectiva para pensar el futuro", sostiene. Saintout precisa que en ese marco global no es posible hablar de jóvenes como un todo, más allá de los límites etarios.

Uno de los rasgos contrastantes con las percepciones de los adultos es la menor relación entre identidad personal y trabajo, que tradicionalmente era un valor constante. Entre los jóvenes entrevistados, el trabajo aparece como un factor necesario (cuando los padres "no les alcanza para darme algo así como una mensualidad") o como un factor de independencia, aunque sean trabajos alejados de gustos o preferencias individuales. Pero así como en épocas anteriores el trabajo era una forma de progresar en la vida, en los dichos de muchos de estos jóvenes "no hay nada que justifique el sacrificio porque no hay nada que garantice el mañana".

Las opiniones sobre la política marcan una visión pesimista: a los jóvenes, de cualquiera de los sectores analizados, no les gusta la política tal como es, pero no saben cómo cambiarla: "El futuro se vive de una manera liberadora y angustiante a la vez". Un chico de 16 años dice: "¿A qué le tengo miedo yo? A que nada cambie, a que todo siga así, como ahora".

La familia es el área investigada que proporciona los resultados más complejos, más heterogéneos y menos claros. Las dudas sobre el papel del matrimonio, la diversidad de modelos de pareja, la cuestión de los roles dentro del grupo familiar, las vivencias sobre la autoridad patriarcal son algunos de los puntos que señala la autora como emergentes del estudio. Su conclusión es que entre los jóvenes coexiste la percepción de que la familia ya no es más lo que era pero que, sin embargo, sigue siendo una institución que puede integrarlos a la vida en común.

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